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Cap 25

Chico: hola, Olivia.

Yo: ¿tú me escribiste la carta?

Chico: sí, siéntate.

*Ambos nos sentamos. Yo no dejaba de mirarlo, era guapísimo*

Yo: bueno, ¿Cómo te llamas?

Chico: me llamo Jorge. Gracias por venir y siento mucho la espera, te preparé esto y me ha surgido un imprevisto un poco antes de que llegaras, pero todo solucionado.

Yo: bueno, no pasa nada. Si no te importa, voy a enviar un mensaje.

Jorge: de acuerdo.

*Jorge comenzó a abrir las cajas, habían pizzas. Inhalé el olor con suavidad y sonreí. Olía muy bien y además, tenía mucha hambre. Después, encendí mi móvil y le escribí a Noah*

Yo: Noah, que al final me quedo, ya ha aparecido. De momento todo va bien. Si me pasa algo malo te aviso.

Noah: si, ya veo que te lo estás pasando bien. Huelo la pizza desde aquí JAJAJAJAJAJ. Ten cuidado, pequeña. Te quiero sana y salva eh.

*Yo no pude evitar reírme*

Jorge: ¿tu novio?

Yo: ¿Qué?

*Levanté la mirada del móvil y solté una risita*

Yo: oh, no. Es mi primo.

Jorge: Noah, ¿no?

Yo: ¿sois amigos?

Jorge: no, de echo él no me conoce.

Yo: ah, pensaba que en el insti os conocíais todos.

Jorge: sí, sobre eso... quiero que sepas que no voy a hacerte daño.

Yo: ¿por qué ibas a hacerlo?

Jorge: ¿Conoces la leyenda prohibida?

Yo: sí hijo sí.

Jorge: pues es cierta.

Yo: no me digas...

*Comencé a comer pizza, eché agua en mi vaso y comencé a beber*

Jorge: sí. Iré al grano. Yo soy un licántropo.

*Mis ojos se abrieron de par en par y escupí todo el agua que tenía de mi boca*

Jorge: no te asustes por favor, no te haré daño.

Yo: no haber, si asustarme no... sólo que me ha sorprendido.

Jorge: ¿ no estás asustada?

Yo: no. Pero, ¿vas en serio?

Jorge: sí, muy enserio.

*Bajé la mirada y seguí comienzo pizza, no sabía que decir*

Jorge: bueno, me alegra que decidieras venir. Como te dije en la carta, yo te salvé. Y no sé por qué siento algo raro dentro de mí desde que llegaste.

Yo: ¿Qué sientes?

Jorge: pues en primer lugar, el primer día que llegaste me llegó un olor extraño, y fui a ver qué era. Es como si tu olor me resultara familiar, pero nunca antes nadie había olido como tú.

Yo: será mi colonia.

Jorge: no, tonta. Tu esencia, cada persona tiene un olor diferente y no es la colonia, eres tú.

Yo: bueno, sigue.

Jorge: no hay mucho más. Te vi con un hombre y una mujer, se que no eran simples humanos.