A HARRY POTTER FANFICTION #1
Charlotte Griffin desea empezar una nueva vida como estudiante de Hogwarts. Esperando lo mejor de sí misma y con muchas ganas de aprender. Claro esta que no se imagina lo diferente y complicada que será su vida ahora.
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𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝟰: 𝗠𝗔𝗟𝗘𝗙𝗜𝗖𝗜𝗢𝗦 𝗜𝗠𝗣𝗘𝗥𝗗𝗢𝗡𝗔𝗕𝗟𝗘𝗦 ...
Pasaron unas dos semanas, y la verdad es que no hubo mucho interesante. Quizá lo mas interesante de toda la semana fue el hecho de que Queenie ya pudo decirle hola a Harry. Pero todo fue muy rápido. Como sea, el día de hoy teníamos clase con el profesor Moody. Esta clase la tomamos con Gryffindor así que por lo mismo, tomé asiento a un lado cerca de Hermione. Yo, porque es mi amiga y Queenie, bueno, por querer estar cerca de Harry.
—Supongo que tú eres hija de Joseph Griffin ¿cierto? —dijo Moody, una vez acercándoselo a donde yo me encontraba sentada. Tan solo asentí. Me causaba un poco de conflicto tener la mirada de todos justo en mi.— Hace unos días tu padre me sacó de un buen aprieto.
- muy bien. - fue lo único que se me ocurrió decir. Digo ¿que mas podría decirle. ¿felicidades? El se voltea y empieza ahora a hablar con todos.
- Bien; maldiciones. No tendrán que aprender como son las maldiciones prohibidas hasta que estén en sexto. ¿alguno de ustedes sabe cuáles son los maleficios más castigados por la ley mágica? - varios levantaron la mano, pero este le hizo caso a Ron.
- Eh... —dijo titubeando— mi padre me platicó de la maldición imperius.
- Tu padre la conoce bien. En otro tiempo la maldición imperius le dio al Ministerio muchos problemas. - se voltea conmigo. - un momento. ¿sus padres se conocen?
- si. - contestamos al mismo tiempo. Es cierto, aunque yo no conozca al señor Weasley, se que eso es cierto porque se lo pregunté a mi padre, y Ron al suyo. Sin embargo, no es como que son los mejores amigos del mundo. Solo se conocen.
- interesante. -de nuevo regresa su atención al grupo. Por alguna razón me sentía nerviosa en esta clase. Quizá nerviosa no es la palabra... incomoda. El profesor sacó de un cajón un tarro de cristal con tres arañas grandes y negras. Tomó una de las tres y la colocó en su mano para después decir. - ¡Imperio!
La araña empezó a girar en círculos. Moody apuntando de nuevo con su varita, hizo que la araña ahora bailara. Que se moviera mucho. Todos se reían.
- ¿les parece divertido? —dijo molesto—. ¿les gustaría que les hicieran eso?
Todos dejaron de reír al notar lo raro que esto se estaba poniendo.
- Yo podría hacerla saltar por la ventana, ahogarse, colarse por la garganta de cualquiera de ustedes... - escuché como Ron hizo un ruido de disgusto. Volteo para verlo y noto como en verdad detesta las arañas. Les teme. - les enseñaré a controlarlo. ¿Alguien conoce alguna más? ¿Otra maldición prohibida?
Queenie levanta la mano. Casi nunca lo hacía. Supongo que quería lucirse enfrente de Harry. Claro que me parece una gran idea.