Tengo miedo a enamorarme

Capítulo 27

-Pero dímelo ya

-Alejandro está...

-¡¿QUÉ?!-Dije en voz en grito, histérica

-Será mejor que vayamos a verle

No entendía nada, pero, ¿qué había pasado? Cada instante que pasaba, más me asustaba; la cara de Abraham lo decía todo.

Llegamos a casa de Alejandro.

-Pero, ¿esto qué es?

-Tan sólo queríamos darte suerte para mañana-Respondió Alejandro-Y también quería presentarte a unos amigos

-¿Y tú por qué dijiste que le pasaba algo, idiota?-Reí mientras le daba un golpe en el brazo a Abraham

-Es que así tardábamos lo menos posible en venir

-Esta te la guardo, lo juro

-Bueno, pues...pasa

Estaba en un sillón sentado Rubén y en el sofá estaban situados cuatro chicos que no apartaban la vista de la televisión ni siquiera para saludarme. La mesa estaba compuesta por paquetes de patatas.

Saludé con un abrazo a Rubén.

-Ey chicos, prestad atención, ella es Rebe-Me giré, y entonces me fijé en el chico de ojos azules, Marcos

-Encantada-Le di dos besos a los tres chicos que estaban más cerca de mí, sin quitarle la vista a Marcos, que, cuando llegó el momento de saludarlo, nos dimos un gran abrazo

-Uy, ¿y esas confianzas?

-No te pongas celosito

-¿Es que ya os conocéis?

-Sí-Respondimos Marcos y yo al unísono

-Eso no lo sabía yo

-Ay...-Me acerqué a Abraham y le abracé por la cintura-Mi idiota

-No, ahora no me cambies de tema-Le miré con una sonrisa pícara, y le planté un beso en la mejilla

-Venga, sentémonos

Tan sólo quedaba un sillón libre, Abraham y yo intercambiamos miradas, y fuimos corriendo hacia él, pero Abraham me ganó, y se sentó.

-Jo...siempre pierdo-Hago un puchero mientras me cruzo de brazos

Abraham rió mientras negaba con la cabeza, me agarró de la cintura y me arrastró hacia él, haciendo que me sentara encima suya.

-Em...¿ya habéis terminado?-Nos cortó Alejandro

-Sí sí-Respondí algo avergonzada

Estaban jugando a la play, pero Marcos dejó de hacerlo para ponerse a hablar con Abraham y conmigo.

-Entonces, ¿mañana haces la prueba esa para ver si te cogen o no?

-Sí, pero lo más seguro es que no me cojan-Dije sin esperanzas

-Qué pesada eres...Lo haces genial, ya verás como te cogen

-¿Por qué no nos demuestras tu ''habilidad''?

-¿Ahora? No, no creo que sea buena idea