Capítulo 18

7.6K 464 74
                                    


Lauren's POV

— ¿Y entonces por qué dejaste ese puesto en la Oficina de Correos? — preguntó el sujeto de uniforme.

Había venido para aquel puesto en la pizzería que me había dicho el señor Davis. Llevaba unos 40 minutos aquí y por fin me pasaban.

— Tuve que hacerlo, señor. Necesito las tardes libres. — mentí. — Y vi que era un puesto en horario nocturno así que vine.

— También porque cobras más por trabajar de noche, ¿no? — no dije nada, solo permanecí mirándolo en silencio. — Sí, por supuesto que sí. — rió para sí mismo y yo continué en la misma posición. — Bueno, Lauren, pues te llamáremos en los próximos 3 días, sino hemos llamado es porque el puesto no es tuyo. ¿Entendido? — asentí. — Perfecto. Adiós.

— Hasta luego y gracias por recibirme.

Salí del lugar y solté todo el aire que llevaba reteniendo desde que entré. Me sentía desanimada, triste, aburrida y cansada de mi vida. Volvía a sentir que no respiraba, volvía a sentir que nada de esto tenía sentido, que yo y que mi existencia no tenía sentido. Quise llorar pero estaba en el transporte público y no me pareció la mejor idea hacerlo allí. Habían sido días duros, desde lo de Camila hasta quedarme sin trabajo, sentía que no podía más, aunque por lo menos tenía a la tía Selena y a Malcolm.

Caminé por el barrio lentamente, no tenía ningún tipo de prisa y tampoco estaba muy emocionada por llegar a la casa porque ni siquiera tenía trabajos o tareas por hacer. Pasé por en frente de la farmacia en donde trabajaba Nicolle, la amiga de Camila y pensé en entrar pero no estaba segura. Me quedé allí durante unos segundos y sin querer pensar más atravesé la puerta de cristal. Miré hacia la caja y no vi el rostro de la amiga de Camila entonces suspiré, quizás mediante ella podía enviarle algún tipo de mensaje.

— ¿Lauren? — dijeron con duda a mis espaldas y volteé, era ella, la amiga de Camz.

— Hey, ¿Nicolle, verdad? — asintió. — Un placer conocerte. — estrechamos nuestras manos.

— El placer es todo mío. Precisamente hoy iba a buscarte después de mi turno. — dijo y fruncí el ceño.

— ¿Para qué? ¿Necesitas algo?

— No... bueno, en realidad, entregarte algo por parte de Camila. — mis ojos se iluminaron. — Espera, ya regreso, no te muevas.

¿Algo para mí? ¿Qué sería?

— Toma. — dijo entregándome un sobre que tomé con ilusión. — Me dijo que esperaba una respuesta. — mi ilusión creció más y miré mi reloj.

— ¿Hasta qué hora es tu turno?

— 5:30. — dijo ella y miré mi reloj, eran las 4:55. Alcanzaba a ir hasta casa y volver.

— Estaré aquí antes de que te vayas, lo prometo. — me acerqué a la salida. — Y gracias.

— No te preocupes, si acaso puedo esperar. — le sonreí, que amable.

Corrí con todas mis fuerzas hasta casa en donde pronto entré en mi habitación. Rompí el sobre con torpeza por la emoción y saqué un papel que había dentro. Era una carta.

Para: Mi Lolo.

Lauren, si lees esto es porque hablaste con Nicolle y si hablaste con ella tuvo que decirte que estoy esperando a que respondas esto.

Solo quiero decirte que no me olvidaré de ti, no importa si no te vuelvo a ver por una semana, un mes, un año, una década o por el resto de mi vida. No importa lo que sea que nos depare el destino porque estoy segura que no te sacaré de mí y mucho menos dejaré de luchar por nosotras si es que tengo la posibilidad. Quiero estar contigo, soy feliz contigo, sin importar qué o quiénes se quieran interponer.

Breathe || CAMRENWhere stories live. Discover now