Capítulo 46

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Lauren's POV

— No puedes llevarlo. — repetí. Estaba trabajando en la biblioteca como todos los días.

— Por favor, ¿no puedes hacer una excepción por mí? — si fuese una idiota seguro este chico me tendría a sus pies pero como no lo era, se lo demostraría.

— Acércate, cariño. — el moreno puso más cerca su cara. — ¿Qué te parece si negociamos? Te llevas el libro y a cambio podrías dejarme...

— ¿Qué? Dime, lo que quieras te lo doy. — estaba convencido de que seguiría su juego.

— Podrías dejarme patear tus bolas por idiota. — dije con fuerza alejándome. — Te digo que estos libros no se dejan llevar, puedes tomar este que es parecido y sí puedo prestarlo.

— Eres una estúpida ramera. — dijo por el aire, mi sangre hirvió pero no pensaba pelear con él así que me iba a retirar pero yo no había notado la presencia de otro chico que miraba con furia al moreno.

— Y tú un idiota, ella solo hace su trabajo, imbécil. — lo enfrentó, el moreno se acercó a él y lo miró de pies a cabeza.

— ¿Y qué puedes hacerme tú?

— No sé, podrías preguntarle a mi tío Barack Obama. — mis ojos se abrieron de golpe, ¿cómo decía?, el otro moreno se largó con paso decidido y yo miré al chico que tenía enfrente.

— Gracias pero no era necesario.

— Lo sé, pero comparto muchas clases con él y es insoportable, alguien debe detenerlo, ¿no?

— Si tu lo dices. — me encogí de hombros. — ¿En serio eres sobrino de Obama? — él rió y confirmó con su cabeza, yo estuve en shock.

— Lo sé, es muy loco. No suelo mencionarlo porque eso me genera más problemas que ventajas pero ese idiota se asusta con nada. — asentí al comprender. — Como sea, vengo a devolver este libro. — levantó el objeto, yo saqué la carpeta para llenar el formato de devolución.

— ¿Cómo te llamas? — pregunté mientras tomaba el libro para ver la tarjeta de alquiler.

— Liam Obama. — respondió este, yo asentí llenando el formulario. — ¿Y tú?

— Lauren Jauregui. — dije esbozando una sonrisa al final para mirarlo, le tendí el esfero y lo tomó para firmar.

— No estudias aquí, ¿o si? — preguntó devolviéndome el plumón.

— No, solo trabajo. — contesté.

— Bueno, está bien entonces. — sonreímos.

— Puedo ver que perteneces a un equipo de la universidad, por como luce tu chaqueta diré que eres el típico jugador de fútbol americano. — él se sorprendió y rió.

— No, de hecho esta chaqueta ni siquiera es mía, es de mi roomie y sí pertenezco a un equipo pero es el de ultimate. — mis ojos se abrieron de par en par, amaba ese deporte.

— Me encanta el ultimate. — declaré, él mostró una gran sonrisa.

— ¿En serio? ¿Pero solo eres observadora o lo has jugado? — preguntó con un tono de mayor confianza.

— Fui la capitana de mi equipo cuando vivía en Miami, eso fue en la secundaria.

— Wow, maravilloso.

— Pero hace mucho que no entreno, seguro estoy oxidada. — rasqué mi nuca, él hizo una mueca.

— Nada que un buen partido amistoso no pueda arreglar, ¿no crees? — me encogí de hombros, ¿me estaba invitando a jugar? — Bueno, dime ¿qué te parece si lo piensas? Un par de amigos y yo solemos jugar por las noches en las canchas que están detrás de la facultad de medicina, no son partidos oficiales y suelen asistir terceros así que no serás la única que no sea del equipo. — apreté mis labios. — Si en algún momento te decides, me escribes. Anotaré mi número en este pequeño papel. — dijo señalando uno que estaba sobre el mostrador, él volvió a tomar el plumón y anotó. — Bien, ahí está, Lauren.

Breathe || CAMRENDär berättelser lever. Upptäck nu