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Izuku era esa típica chica tímida, quien todos creían no tenía nada de especial y era solo otra más a pesar de sus buenas calificaciones, pero por culpa de cierta persona nadie deseaba hablarle.

Con el tiempo y malas influencias, Katsuki empezó a pensar lo mismo, pensaba que ella era una inútil a pesar de sus sentimientos incluso luego de infundir los rumores, pensaba que no debía estar junto a ella a pesar de conocerla y saber lo lista que era, que jamás serían amigos a pesar de conocerse desde la infancia.

Un día la pobre chica no aguanto más, desapareció y nadie sabía de ella. Katsuki, quien vivía cerca, por preocupación (disfrazada de curiosidad) se acercó a la casa de la chica y se percató de un cartel,

"Se vende".

El camión de la mudanza se estaba yendo y la madre de la chica terminaba de empacar sus cosas en el auto, está vio al chico y le miró con enojó.

-Debiste arrepentirte

Fueron las únicas palabras que salieron de su boca dirigidas hacía el y se metió al auto sin mirar atrás, pudo ver a una persona con una capucha negra de copiloto con la vista baja, juró que era Deku.

Se alejó de la casa con un dolor en el pecho, el sabía que debía parar, el sabía que ya no debía seguir, pero aún así lo hizo alejando a la chica que le gustaba.

El año terminó y a ella no la olvidó, la única que era amable por gusto con ella, la única que a pesar de ser golpeada y arrojada al suelo se levantaba y lo seguía, porque el era su único amigo y lo arruinó, arruinó la amistad más honesta que había tenido.

Entró a esa academia que tanto deseaba y aún así sentía un vacío en el pecho, ¿Cuánto había pasado que la había visto por última vez? Quizás un año y medio desde que se fue a quien sabe dónde.

Con molestia arrastraría los pies por la escuela sin escuchar las voces de sus compañeros, rumoreaban de la nueva alumna que se uniría en una semana.

Obvio la agresividad de Katsuki no bajo, sino que aumentó siendo desagradable, y a pesar de eso, su amigo pelirrojo aguantó su mal carácter.

Una semana después en su salón había incertidumbre por la alumna nueva, la supuesta prodigio en todo, una dulce voz se escuchó por el pasillo, la chica se despedía de un tal David o algo así y tocaría la puerta cordialmente.

El profesor la dejaría pasar, una chica de cabellera verde se adentró al salón, llevaba unas pantys a rayas y una chamarra de color gris en vez del regular de la escuela, sus orejas estaban perforadas al igual que su lengua y traía una bolsa de ropa aparte además de su bolsa escolar.

Sorprendidos por su apariencia, sus compañeros murmuraban y con un golpe en la pizarra el maestro hizo callar a todos los alumnos.

-Silencio de una vez, preséntate y siéntate en ese asiento junto a la ventana

-De inmediato, mi nombre es Izuku Midoriya, espero nos llevemos bien

"Izuku" pensó el chico quien levantó rápidamente la cabeza del escritorio y vio a la chica que lo tenía tan embobado, no podía ser verdad.

-Me he mudado desde muy lejos para venir a esta academia y lograr tener buenas referencias, espero poder llevarme bien con todos ustedes.

Katsuki estaba que se levantaba y la sacaba del salón, pero la chica se acercó a su asiento nuevo (el cuál estaba por coincidencia tras de el) y volteó su rostro mientras la chica acomodaba sus cosas.

Esta lo miró sin darle mucha importancia y luego prestó atención a la clase, odiaba perder siquiera una palabra del maestro.

Hielo Rosa Para DekuWhere stories live. Discover now