•capitulo 41•

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"si por besarte tuviera que ir después al infierno lo haría. Así después podré presumir a los demonios que estuve en el paraíso sin nunca entrar"

Capitulo dedicado a "Gaby 💗"

Itziar.

- no, gracias hasta luego - corte la llamada.

Era la sexta vez en la mañana que itziar había intentado comunicarse con el viñedo para aceptar el trabajo, desde hace ya dos noches cuando regreso de su paseo intento pero todas eran como la penúltima que realizó, que no sabían nada, que le darían su recado en cuanto llegarán, sino que fue hasta la última llamada que le habían informado que los dueños actuales de allí se encontraban en las afueras de la cuidad hasta la semana siguiente que regresaban.

- bueno creo que otra vez tendré que salir a conocer Mendoza - me dije a mi misma mentalmente, saliendo del hotel.

Y con paso firme me dirigí hacia la plaza Santa fe que no se encontraba tan lejos de donde me encontraba hospedada, era lo mejor que podía hacer por lo menos hasta que contacte a mi nuevo jefe, debo admitir que no me faltó el impulso para llamar a mi familia pero como había pasado las últimas 100 veces que llamo, mi cobardía me invadía de pies a cabeza y en el primer timbre colgué, reprendiendo me mentalmente por ser tan cobarde, si quiero seguir adelante tengo que alejarme de ellos un poco, pensé mientras respiraba aquel aire tal fresco al cual ya me estaba acostumbrando.

-Tengo que olvidarlo, sea como sea tengo que hacerlo, vine a Argentina para olvidar aquel pequeño roce que tuvimos - me tomé el cabello haciendo que el aire golpeara nuevamente mi rostro.

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Alvaro.

- ¿Dónde la busco? - demandé en voz baja, era ya el quinto hotel que visitó hoy y nada.

Cuando baje del avión, lo primero que hice fue ir aún hotel, el más cercano y en la mañana apenas la luz resplandeciente del sol dió a mis ojos, me levanté  seguro visitando los hoteles cerca del aeropuerto.

¿Por qué el amor duele? , Por qué cuando decidí abrir mi corazón de nuevo, el destino parece odiarme alejándome de la persona que quiero..no sé si sea muy bueno ocultando mis sentimientos pero me cansé, deseo con todas las fuerzas de mi corazón verla para decirle cuánto la quiero...

-Está buscando a una señorita ¿No es así? - asentí, el parecía conocer la ciudad y podría ser un excelente guía.

- ¿Cómo sabe que estoy buscando a un a chica? - estaba desconcertado, y agotado tanto física como mentalmente.

-Por qué creo que usted no es el único que viene en busca del amor de su vida aquí.- me regala una sonrisa, que puedo percibir su calidez.

- ¿Ah no? , ¿Conoce otro caso como el mío? - pregunte mirando por la ventanilla.

-Muchos, soy taxista y eh trabajado en esto hace tanto tiempo que tengo infinidades de historias por contar - el me sonrió por segunda vez, haciendo que en mi interior entrara una tranquilidad absoluta.

- ¿Cómo te llamas? - pregunte, hasta este punto me encontraba lo suficientemente intrigado para callarme.

- Yo vine hace como 30 años a Argentina en busca de la que ahora actualmente es mi mujer,  tengo una hermosa familia, que forme sin importarme las clases sociales junto a ella descubrí que después de una gran perdida uno puede llegar a ser feliz por segunda vez, la vida te puede premiar con la alegría solo si lo deseas lo suficiente - dijo y me sentí tan identificado de cierta forma, la vida de alguna forma me coloco en el camino a itziar y si de verdad no ha encuentro no se que haré - me llamo Rafael Scott y está señorita que vez aquí es mi esposa victoria Dantesco...cuando sus padre conocieron no me aceptaron, por qué según ellos las clases sociales afectan el estilo de vida, la separaron de mi trayendo la a Argentina.
Yo luche por ella contra todo viento, lluvia, tempestad y vine en su búsqueda, por qué déjame decirte muchacho que para el amor no hay edad ella y yo nos llevamos 10 años pero nos enamoramos como dos locos ,solo recuerda eso por qué el amor puede llegar a ser un libro, uno que mientas mas páginas crees promete un final feliz, pero sino te das cuenta que al final no siempre va a ser como quieres, lucha por el.
A ella, la encontré en una plaza - sonrió, mientras más admiraba al señor, esas inmensas ganas de que todo me saliera bien volvían a mi - yo en ese momento me estaba dando por vencido y para despejarme llegué a una plaza. Comencé a caminar sin rumbo alguno....cuando de pronto choque con alguien, jamás me imaginé que el destino estaría a mi favor ese accidente me llevo a ella...yo digo que esa plaza justo aquella que no paras de mirar es de los encuentros, si quieres podría acercarte más allí.

Vino El Amor.( Alvitz)Where stories live. Discover now