⠡⠡Ꮺ 𔓕゙︪︩ㆍ𝗦𝗪𝗘𝗘𝗧𝗘𝗡𝗜𝗡𝗚 𝗧𝗛𝗘 𝗧𝗢𝗫𝗜𝗖𝗜𝗧𝗬 〻🌙 ៸៸໋꒱﹗
ヾ‧₊🌻!ુ⩩ adrinette toxic ─── ❛ pero, no importa que tanto quiera exponer las acciones y conducta tóxicas que marinette ha ido alargado a causa de su obsesión por Adrien. ❜
(porque no...
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Y por más que ella se reprendiera a sí misma que los pensamientos egoístas que sus sentimientos por él le producían eran dañinos, aún así, ella no podía desprenderse del incompresible cariño que empezó a desarrollar por el muchacho de hebras doradas como las rosas de suave amarillo que decoraban en la estancia de su habitación.
Decir que la sensación fugaz que se instaló en su pecho la primera vez que intercambiaron palabras con un roce sutil de manos, no fue exactamente un amor a primera vista. Pues, Kagami nunca se dejó ilusionar por esa apresurada idea. Ni mucho menos podía considerarlo amor.
Que siempre quisiera hacerle comparación le parecía una falta de respeto a lo que la palabra conlleva en su significado. El amor es algo que se cultiva diariamente, no es algo que se tome a la ligera sólo por el sentimiento que se aloja en tu corazón por un instante, eso prácticamente sería atracción.
Y cada vez que alguien le hace mención de esa frase tan casina, se reprime de cuestionar que tal amor no existe. Y es solo eso, una atracción que puede ser tan corta como la sensación que su cuerpo despoja al quedar eclipsada por un par de relucientes gemas esmeraldas.
Algo que su madre le había enseñado desde su corta edad, es que, el amor termina siendo más una enfermedad que la medicina que da fruto a la felicidad. Porque nadie puede garantizar que el amor haga felices a los demás, existen tantos tipos y formas distintas de experimentarla que hasta resulta complicado entenderlo a detalle, y sobre todo, que dicha emoción no suele ser favorable para todos.
El amor no es algo que se pueda controlar, simplemente se limita en suceder. Es el mismo sentimiento quien se encarga de ponerte a su disposición y ser aquello que amargue una parte de tu tiempo, hasta que dispongas de convencerte que el peso inestable que te ha caído encima por culpa de ese sentimiento ya haya sido suficiente. Y tu punto de vista cambie, independientemente de qué tan buenas o malas hayan sido tus experiencias o que al final, tu perspectiva de verlo y tener un conocimiento de cómo llevarlo sea más maduro.
Y esas eran cada una de las crisis y dudas que la joven Tsurugi solía replantearse, antes de acudir a dar un paso que la haga avanzar a un —inalcanzable— futuro donde la relación que mantenía con Adrien evolucione a una distinta que no se base únicamente en entablar una simple amistad que todavía hacia falta desarrollar un poco más.
Aunque, entre él y ella, ambos poseen de un temperamento que los hace tan desiguales, pero que al mismo tiempo, logran de alguna forma encajar con las indiferencias del otro. Y eso, eso en parte a la azabache le alivia, sólo un poco. Porque su lazo amistoso le faltaba mucho camino por recorrer hasta que aconteciera algo que cambiará el punto de vista de ambos adolescentes y floreciera algo más que un simple cariño y una sana confianza.
