XLII - Misión cumplida

2.7K 334 56
                                    

.・。.・゜✭・.・✫・゜・。.

Por una vez, Melissa había optado por guardar silencio y esperar, por mantener la calma y observar con cuidado la manera de proceder de Vanderwood. Lo cierto es que había sido una decisión acertada. El castaño se frotaba las sienes y gruñía por lo bajo, la muchacha no sabía si estaba maldiciendo a alguien, o invocando a la virgen de la cueva para que lloviera.

Apretaba los labios impaciente. La crisis existencial de Vanderwood empezaba a convertirse en un estímulo estresor para Melissa, que sin darse cuenta había empezado a morderse las uñas.

Se escuchó un pitido, uno que rompió aquel silencio sepulcral con insistencia. El agente secreto se sacó el dispositivo del traje y abrió los ojos como platos.

—¡Ese cabeza hueca! —Gritó—. ¡Lo ha conseguido! Toda la información está aquí, cada archivo. Es asombroso.

—¿Hablas de Seven? ¿Está bien?

El castaño saltó del taburete y caminó hasta la muchacha, que seguía estupefacta. Las preguntas no demoraron, y la respuesta para todas ellas fue el silencio. Vanderwood se agachó para introducir el brazo por detrás de los muslos de Melissa y la cargó en su hombro como si fuera un saco de patatas.

—¿Qué haces? —Chilló—, ¡no puedes tratarme así, estoy embarazada! ¡Vanderwood!

El castaño pasó la tarjeta de acceso por el lector de la puerta y la abrió al instante. La razón por la que Melissa no se resistía era porque sabía que no tenía ninguna posibilidad de éxito.

—¿A dónde me llevas? ¡Bájame, Vanderwood!

—Esto es lo que vamos a hacer, te llevo hasta el coche y allí te bajo. Te metes dentro y vamos a buscar a tu novio el pelirrojo, ¿entiendes?

El agente secreto no se fiaba de Melissa, era tan impredecible que podría salir corriendo. El chico no planeaba coger el ascensor, se le veía bastante apurado. Bajaba las escaleras con Melissa a cuestas, con cuidado pero sin bajar el ritmo.

Iba a ver a Seven, y eso la tranquilizaba. Sin embargo, la chica sentía que había gato encerrado, y Vanderwood no soltaba prenda. Lo que estaba claro, era que por fin volverían a estar juntos.

.・。.・゜✭・.・✫・゜・。.

・✫・゜・。

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
¡Dios, Seven! - Mystic MessengerWhere stories live. Discover now