♦┏ Capítulo ┛²

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La noche la había pasado solo, como sucedía varias veces.

Se levantó de la cama y frotó sus ojos con pereza, se sentía muy cansado.

Con pies descalzos se encaminó al baño para así tomar uno.

Mientras el agua caía por su cuerpo con sus ojos cerrados, suspiraba tratando de relajarse, siempre que su alfa estaba lejos dormía fatal, es decir, la gran mayoría de veces.

Después de varios minutos cerró las llaves de la regadera, para salir y secar su cuerpo seguidamente para vestirse.

Salió y bajó las escaleras a la cocina para desayunar, tomó harina para pancakes, leche, mantequilla, mermelada y un sartén, prendió la llama en la estufa para proceder a hacer la mezcla y cocinar.

Terminó de hacer sus pancakes con mermelada para servir un gran vaso de leche y proceder a desayunar.

Hoy quería llevarle algunos a su esposo a comisaría, de paso saludar, pues hace tiempo que no veía a los agentes.

Al terminar su desayuno hizo tres pancakes más y los puso en un tupper de color naranja, un tenedor, una servilleta y puso todo en una bolsita de plástico negra.

[•••]

Gustabo caminaba en dirección a comisaría para llevarle desayuno a esposo, no sabía si había comido después del operativo de ayer por el cual no llegó a casa.

Al estar frente a las puertas las abrió para entrar, encontrándose con Moussa.

-Moussa-

Saludó al beta que salía de armería.

-¡Gonzalo! Que sorpresa verte-

Dijo animado haciendo sonreír a Gustabo, siempre le decía Gonzalo.

-¿Está Jack en su despacho?-

-El Superintendente, la verdad no lo sé, vengo de un atraco a joyería y solo dejaba la carabina-

Explicó haciendo unos movimientos de manos.

-Pero te puedo abrir la puerta para que vaya a ver si está su esposo-

-Gracias Moussa-

Y como lo dijo, lo hizo, abrió con una llave la puerta doble dejando pasar a Gustabo, despidiéndose agitando su mano.

Gustabo subió las escaleras esperando ver a Jack, pues tanto él como su lobo deseaban ver al alfa.

Al llegar tocó tres veces la puerta del despacho, esperando por la voz de su marido dejarle el paso.

-Adelante-

Alzó una ceja confundido, esa no era la voz de Conway, pero si la de Greco.

Abrió la puerta y efectivamente, el alfa de barba se encontraba revisando papeles de pie junto al escritorio del Superintendente.

-Hola Greco-

Saludó con una sonrisa al comisario.

-Gustabo, que sorpresa-

El de barba dejó lo que hacía para acercarse al rubio.

-¿Venías a ver a Conway verdad?-

Gustabo asintió.

-Bueno, el no está aquí-

Se acercó para susurrarle en un oído.

-Fue a aguas internacionales-

Susurró.

-Oh-

Abrió su boquita sabiendo lo que su esposo hacía allí con los que lo merecían y obtener información de los tipos peligrosos que se rehúsan a hablar.

-¿Sabes si el comió algo antes de ir?-

Preguntó jugando con sus manos.

-Creo que si, estaba comiendo con Volkov una torta de jamón-

Gustabo sonrió un poco.

-¿Y tú has comido?-

Greco sonrió un poco.

-La verdad si, pero si quieres darme esos pancakes con gusto los acepto y lo sabes-

Le guiñó el ojo, haciendo reír al omega.

-Acertaste, siempre te dejo a tí lo que le traigo a Conway cuando no está-

Le ofreció la bolsita dónde estaba todo dentro.

-Muchas gracias Gustabo, cocinas de maravilla-

-Gracias Greco-

Miró que Ivanov venía por el pasillo.

-Dale uno a Ivanov, para que pruebe lo bueno que soy cocinando-

Dijo echándose flores con una sonrisa orgullosa.

-Claro-

Se despidieron y Gustabo salió de allí, topandose de frente a Ivanov.

-Ivanov, le dejé a Greco unos pancakes, le dije que te dé uno-

-Muchas gracias Gus, correré antes de que se los coma todos-

Se despidieron e Ivanov comenzó a correr.

Antes de que Gustabo doblará en la esquina del pasillo, escuchó a Ivanov.

-¡Eh, Greco, Gustabo dijo que compartieras, suelta ese pancake!-

Gustabo negó con una sonrisa y se dispuso a irse de comisaría.

[•••]

Al entrar nuevamente a la cocina se dió cuenta de que su celular estaba sobre el lavamanos, ni cuenta se había dado de que lo había dejado.

Lo tomó y notó la pantalla iluminada, dejando ver un mensaje.

›Cariño, perdón por no llegar a casa, pero fue todo un éxito, Greco me informó que fuiste a dejarme unos pancakes pero como no estaba se los diste a él, otra vez.

›Ahora mismo estoy en aguas internacionales, pero cuando termine mi trabajo, prometo que llegaré temprano para tener una noche solo para nosotros.

Gustabo se sonrojó un poco y sonrió con emoción, es algo que llevaba queriendo desde hace unos cuantos días.

Rápidamente le escribió.

Está bien cariño, se que estás muy ocupado, te estaré esperando en casa listísimo para nuestra noche, suerte (k).



























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Hola<3

Esta historia se tratara de actualizar todos los viernes.

Se vienen las clases virtuales 🅰️

Y se me pegó mucho poner 🅰️ en todo lo que escribo JAJA chalés.

Nos vemos los viernes entonces My Friends ùwú 🅰️🅰️🅰️

I•N•F•I•E•L (Nadantabo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora