0. Prólogo

17.1K 683 489
                                    

╭══════•>🌙<•══════╮

Me encontraba en dirección a la casa de Stanley Marsh, dónde sería la fiesta dónde casi todos los jóvenes de South Park se encontrarían, mínimo mi clase de la escuela, que son la mayoría. Podía sentir cómo Wendy tiraba de la manga de mi brazo intentando hacer que le preste atención, pero yo sólo tenía en mente llegar a esa casa, beber cómo alma que lleva al diablo y simplemente perderme contra el mundo.

Llevo bastante tiempo haciendo mis deberes y no paso tiempo con mis amigos, ya era hora de relajarme un poco, ¿no? Sólo un poquito.

— ¡(t/n)! ¿Me estás escuchando?

— ¡Ah! Por supuesto. —No tenía idea de que me estaba hablando, casi siempre estoy absorta en mis pensamientos y esta no era la excepción—. Ya estamos cerca, ¿no?

— ¡Santo cielo! Sí que quieres emborracharte. — Wendy enarcó una ceja mirándome con ironía.

No pasó mucho tiempo y en cuánto menos lo pensé Wendy ya había dejado su charla sobre quién es el más candente de los padres del pueblo para que sean Sugar Daddys, debido a qué nos encontrábamos frente a la casa de los Marsh. Mi compañera tragó saliva nerviosa debido a la emoción de ya entrar, y sin más toqué la puerta exactamente tres veces. Esta fue abierta por el hijo menor de los Marsh, quién me saludó con un abrazo y me dió pase a la entrada.

Al entrar pude notar cómo todos se encontraban allí, absolutamente todos los que yo había pensado, incluso algunos más.

— Pero bueno, ¡se nos unen más chicas a la fiesta! —El del anorak anaranjado se encontraba acercádose a mí para darme un abrazo cómo saludo, pude notar desde lejos cómo estaba bastante ebrio—. Bienvenida (t/n), pásatela bien con nosotros.

Iba a responder hasta que una voz habló más rápido que yo.

— ¡Eh, (t/n)! ¡Por acá!

Me giré y ví cómo Kyle me saludaba con la mano en alto haciéndome una seña para acercarme a él, se encontraba con casi todos los chicos de nuestra clase escolar.

— ¡Voy para allá! 

Noté cómo Wendy se había ido ya con otras chicas de la clase —luego iría con ellas—, así que aproveché y me fuí dónde el grupo que me andaba llamando. Todos se encontraban sentados en un círculo y hablaban sobre quién sabe qué.

Me senté al lado de Stanley colocándome sobre mis rodillas.

— (t/n), te vamos a contar algo que las otras chicas no deben saber.

— Te escucho, Craig.

— Pues las chicas han planeado jugar 7 minutos, lo de siempre con ellas. Sospechamos que no saben que nosotros sabemos, así que para aprovechar el tiempo nos iremos hacia mi casa, no nos apetece mucho la idea de este juego clásico y aburrido. Llevaremos el alcohol y demás. ¿Te nos unes?

Miré con picardía a cada uno de los del círculo, y sonreí de vuelta a Craig.

— Claro, porqué no. Pero dudo que alguna de ellas no sospeche...

— Pues bien, salgo yo primero de aquí.

— Más despacio Craig, somos varios. No creo que seas tan idiota para salir como si nada tu primero—Cartman exclamó rodando los ojos, para luego ponerse a pensar—. Bueno, en realidad si lo creo.

— ¡Agh! ¡Cuánta presión! ¡Ah!

— ¿Y qué idea mejor tienes, culo gordo?

— ¡No soy gordo Kyle! Por dios, cuántas veces tendremos esta conversación...

De repente una muchacha rubia se colocó parada en el centro del círculo. Era Bebe, cosa que no era buena señal para ellos.

Si Cartman hubiera cerrado la boca un poco tal vez las cosas no estarían así en estos instantes.

— Nosotras tenemos buen oído, vengan a jugar a los 7 minutos... A estas alturas ya no es pregunta. 

Dicho esto sonrió cómo un auténtico ángel de la guarda y se fue hacia la mesa dónde los demás ya se encontraban sentados.

— Supongo que no nos queda de otra —exclamé hacia mi grupo— ¿Qué tan mal puede salir?

╰══════•>🌙<•══════╯


¡ 𝐒𝐎𝐔𝐓𝐇 𝐏𝐀𝐑𝐊 ! 𝟳 𝗺𝗶𝗻𝘂𝘁𝗼𝘀 (t/n)╰┈➤ +13Donde viven las historias. Descúbrelo ahora