[ Homework ]

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Seungmin llegó a su casa y su madre junto con sus amigas estaban jugando bingo en la sala.

—Mi amor qué bueno que llegaste, Minji está aprendiendo a jugar con nosotras. —sonríe.

—Gracias por cuidarlos mamá, pero tenemos que irnos.

Le dió a Hyunjin el portabebé de Yubin y tomó a Minji en los brazos.

—Seungmin, solo quiero decirte que eres un ángel, adoptar a dos pequeños sin hogar es algo por lo que tienen que estar orgullosos. —mencionó una de las amigas de su madre.

—Gracias señora Shin.

—Ustedes siempre están en mis plegarias, deberían de dar la plática para padres en la iglesia el próximo domingo en la mañana.

—De hecho es una buena idea, el domingo iremos a dar la plática. —sonrió.

Eso iba a ser maravilloso.

[🍼]

A petición del doctor Park y para bendición de Seungmin, cada que Yubin se despertaba, Hyunjin era el encargado de ir a verla y el omega estaba disfrutando en secreto de despertar a su marido todas las noches y volver a dormir, era casi placentero.

—Hyunjin, Yubin está llorando otra vez. —gruñó dormido.

—Me levanté hace dos horas. —se queja poniéndose de pie.

—Bienvenido a mi mundo. —murmuró antes de volver a dormir.

Yubin era el celo mas costoso e irritante de su vida.

Llegó a la habitación y par su sorpresa su cachorro permanecía junto a la niña.

—Dadda me cuenta cuentos cuando no puedo dodmid. —menciona, aún cambiando la r por la d. —¿Quiedes que te cuente uno, hedmanita?

—Está bien cariño, yo me voy a encargar de tu hermanita. —murmura cargando al cachorro para llevarlo a su cama.

—¿Dadda, pod qué ya no vamos al parque? —pregunta con toda la inocencia que un niño puede contener.

—Porque papá está trabajando muy duro para que a tí y a tu hermanita no les falte nada. Ahora que mami se queda en casa con ustedes, papá tiene que trabajar el doble para poder comprar tus juguetes y las cosas que te gustan amor —besa su frente.

El alfa sale de la habitación y mira a la pequeña dormida, pero sin llorar, simplemente chupando su mano porque probablemente tenía hambre. Sacó uno de los biberones que Seungmin tenía guardados y se lo dió a la pequeña.

Era realmente pequeña, con entonces ojos de color aceituna y mechones negros, tenía las facciones de los Hwang y Hyunjin no podía no notar que esa niña era idéntica a Seojin. Alejando los pensamientos de su mente la mecio hasta que se quedó dormida como el angelito que era.

Por la mañana, Seungmin se despertó porque sintió algo mojando en la cama, lo tocó con la mano y notó que eso mojado salía de su pecho. ¿Estaba produciendo leche? No podía ser posible.

Se puso de pie de un salto y corrió al espejo para ver cómo su pecho estaba un poco hinchado al igual que hace algunos días, pero ahora salían gotas de leche de sus pezones.

Se puso alguna blusa vieja y una parches de maternidad para omegas que había guardado de cuando estaba embarazado y no tuvo el corazón para tirar, llevó a los niños abajo para hacerles el desayuno mientras llamaba a su amigo médico tratando de no entrar en pánico.

—Hola Changbin, perdón por molestarte. —mencionó con el teléfono en el alta voz mientras Minji comía cereales y Yubin seguía dormida.

—Nunca eres molestia Seungmin, estoy en el post-operatorio más aburrido de la historia, el cirujano me odia así que distraeme.

—Me desperté esta mañana y estaba produciendo leche.

—Bueno, en algunos casos las madres adoptivas de recién nacidos producen leche por las hormonas. —explica. —Intenta darle el pecho a la niña, o si no quieres puedes venir a que te ponga unas inyecciones de testosterona para que deje de salir.

—Gracias Binnie, eres el mejor.

—Ese soy yo, el Dr. Binnie —bromea.

Seunmin se puso a limpiar la casa. Subió a limpiar la habitación de Minji cuando encontró el cuarto sin un solo juguete a la vista. Bajó las escaleras y encontró a su hijo acomodando los juguetes en el pasto del jardín junto a Eunso.

—Amor sube tus juguetes, van a ensuciarse. —pidió.

—Los estamos vendiendo. —respondió Eunso acomodándose en su lugar.

Seungmin miró a su cachorro.

—¿Por qué estás vendiendo tus juguetes amor? —preguntó

—Para que papi ya no tenga que tabajad tanto. —explica el pequeño. —¿Quiedes compad algo muma?

—Voy a comprarlos todos, subelos a tu habitación amor. —dice para después tomar una foto y enviársela a Hyunjin explicandole la situación.

[🍼]

Cuando Hyunjin llegó a casa se sentía como la mierda, su pequeño estaba vendiendo sus juguetes por lo que le dijo la noche anterior. Atravesó la sala y subió a la habitación para cambiarse de ropa y quedó en shock con lo que vió.

Seungmin sostenía a Yubin mientras la bebé de dos meses se aferraba a su pecho bebiendo leche y mirando a Seungmin directamente a los ojos. Pensó por un segundo que estaba teniendo una alucinación así que caminó hacia ellos y tocó el brazo de Seungmin sacandolo de sus pensamientos.

—Mierda, me asustaste. —se quejó antes de seguir viendo a la bebé.

—¿Le estás dando leche? ¿De verdad? —pregunta casi hipnotizado por la vista de su omega amamantando a la pequeña.

—Changbin dice que es normal y que mi leche es sana para Yubin. —comenta acariciando el cabello de la pequeña.

Hyunjin se acomoda en una posición donde los vea a ambos, incluso se se acomoda en una posición donde los vea a ambos, se atreve a tomar el piecito de la pequeña y mirar lo pequeños que son. Comenzaba a entender porque Seungmin se enamoró de ella al poco tiempo de tenerla.

—¿Puedes sacarle los gases mientras voy a ver la cena? —preguntó pasándole a la bebé y poniendo la sabanita en el hombro de Hyunjin como protección por si vomita.

—¿Dónde esta Minji? —pregunta golpeando suavemente la espalda de la pequeña.

—Está con los Bang, en un rato iré por él. —dice desde el otro lado de la puerta y así es como Hyunjin se quedó solo con su pequeña hija.

Era increíble que Seungmin haya producido leche para alimentar a su cachorra y que Hyunjin apenas pueda pasar tiempo con ella. Por mucho tiempo pensó que Yubin había sido un error de un alfa en celo, pero verla así con Seungmin... su alfa interior estaba gritando, estaba diciendo son nuestros, son nuestros.

Durante la cena, Seungmin miró a su hijo mayor con una sonrisa. Estaba tan concentrado en alejarse de la culpa tóxica que producía cerca de la niña que su hijo lo estaba resintiendo también.

—Minji, no era necesario que vendieras tus juguetes. —explica a su hijo.

—Así ya no tabajas más. —explica con la falla aún.

—En serio amor, no era necesario. Mañana iremos todos al campo, hace mucho que no vamos. —explica tranquilo. —Llevaremos la portería y jugaremos fútbol ¿Qué te parece?

—¡Sí! —grita, pero luego se retracta al ver la cara de reprimenda de su mamá.

Seungmin sonrió de oreja a oreja. Tal vez la terapia estaba funcionando después de todo.

Getting a Baby - HyunminWhere stories live. Discover now