Capítulo 30

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Terminó el recreo y volvimos a entrar

Mientras la profesora corregía los tp todos se pusieron a hablar

Yo me puse a boludear con el celular

Entró la directora y todos se callaron

- Viucci- La miré- Vení conmigo y trae tus cosas

Fruncí el ceño pero le hice caso, guardé todo en mi mochila y la cargué en mi hombro.

Mientras caminaba hasta la puerta miré a Jeremías, quién me hice montoncito con la mano

Me encogí de hombros y salí del aula.

La directora empezó a caminar y la seguí

Llegamos a dirección y me hizo pasar a mi primera

Al entrar ví a dos policías

Me giré para ver a la directora, cerró la puerta pero no entró

Volví a mirarlos a ellos

La chica estaba sentada en el lugar de la directora y el chico parado al lado de ella

- ¿Brunela Viucci?- Preguntó la chica

Asentí y me hizo seña de que me siente en la silla que estaba en frente de ella

Me senté dejando la mochila en el piso a mi costado

- Me llamo Cecilia Dolores y él es Nahuel Martínez, estamos investigando la muerte de Eric Hernández

Los miré confundida- No sé quién es

- ¿Segura?- Preguntó Nahuel y se apoyó en el escritorio

Lo miré- Si

- Antes de venir acá interrogamos a sus amigos, la última vez que lo vieron fue con vos.

- ¿Qué? Nunca en mi vida escuché ese nombre

Se miraron entre ellos y el chico negó

Ella me volvió a mirar y tiró un sobre frente al escritorio

El golpe al tirarlo hizo que salgan fotos

Era el chico que al que maté a golpes

Me tiré para atrás y pasé mis manos por toda mi cara

La puta madre, me había olvidado por completo de ese pibe

- Supongo que ya te acordaste.- Habló Cecilia

Se paró y empezó a caminar por todo el lugar a pasos lentos

- Encontramos su cuerpo en el Río, las hueyas tuyas y de dos chicos más estaban en su cuerpo.

Se frenó a mi lado y levanté mi cabeza para mirarla

- Levántate, vas a venir con nosotros.

Me levanté

- Date vuelta- Ordenó Nahuel

Cecilia me pone las manos para atrás y después saca unas esposas, me las pone y salimos de la dirección

No sé por qué, pero estoy tranquila

¿Se supone que tendría que estar asustada o no?

Pero será porque no es la primera vez que me pasa algo así.

Bueno, la vez que me pasó tenía a mi papá, apenas con una llamada ya me sacaba de todo este quilombo.

Salimos de la escuela y me ayudaron a subirme a la patrulla.

Después de varios minutos de viaje llegamos a la comisaría.

Al entrar me sacaron las esposas

- Sentate por allá- Dijo Cecilia

Le hice caso y caminé sin ganas hasta una fila de sillas

Miré de reojo y veo entrar a Camilo y Mateo con dos policías más

Mafia II|TrueñoWhere stories live. Discover now