Canta para mí [SIN EDITAR]

Capítulo 38: Canta para mí

Sentado en una silla, Jimin suspiró al observar a Jungkook caminar de un lado a otro en el camerino.

—Harás un agujero en el piso —comentó el peliazul en voz alta.

—¿Qué? —Jungkook lo miró confundido. Cansado, Jimin se acercó al castaño.

—Jungkookie, deja de estar nervioso. Eres genial y todo saldrá bien.

—Pero ¿y si me abuchean? ¿O no les gusta mi canción? —comenzó a—desesperarse y negó con la cabeza- Puedo llamar a Jang y decirle que aún no estoy listo.

—Kook, ambos sabemos que si haces eso y te vas de aquí sin salir a ese escenario, no podrás dormir tranquilo por la noche. Te reprocharás el no haberlo intentado —Jimin acarició los cabellos castaños.

—No lo sé. Hace tanto que no piso un escenario, que no estoy frente a tanta gente. De cierta forma, yo elijo exponerme ante las opiniones del mundo al ser cantante.

—Jungkook, todos estamos expuestos a las críticas y opiniones del mundo, ¿sí? Quien sabe quién eres, cómo eres, lo que piensas y lo que pasa en tu vida, eres tú. Sólo tú. No olvides eso nunca.

—No sé si pueda soportar que me odien.

—¿Acaso mi amor no alcanza para cubrir todo ese odio? —bromeó Jimin, haciendo un puchero.

—Por supuesto que sí, bebé. ¿Te quedarás a mi lado, siempre? —abrazó la cintura del peliazul.

—Siempre —respondió, dejando un besito en la nariz de Jeon.

—Jungkook, tú sigues en cinco —anunció una chica del staff.

En los televisores de la sala de espera y los camerinos, podía verse a dos idols haciendo una breve introducción del próximo cantante que debutaría ese día: Jungkook.

Jimin masajeó los hombros del menor y lo acompañó hasta el borde del escenario.

—Es demasiada gente —murmuró Jungkook, sintiendo un nudo en el estómago.

—Tranquilo, tú puedes hacerlo.

—Tengo náuseas. Estoy demasiado nervioso.

—Yo sé cómo arreglarlo —susurró Jimin y con una sonrisa colocó sus manos en la nuca del castaño para luego unir sus labios en un tierno y largo beso.

—Pienso que los ángeles guardianes existen.

—¿Mm? ¿Por qué dices eso?

—Porque tú eres mi ángel guardián, que siempre me cuida y hace sonreír. Te amo, Jiminie.

—Yo te amo más.

El cambio de luces en el escenario los hizo separar, un chico del staff le acomodó su micrófono púrpura a lo largo de la mejilla. Jungkook observó el escenario vacío y oscuro, pronto él estaría ahí, bailando y cantando; luego observó la multitud de personas en el público: ellos serían quienes apoyarían su carrera o lo dejarían en el olvido.

Con ternura, Jimin tiró de la manga del traje que usaba Kook, llamándolo.

—Todo saldrá bien, yo estaré aquí esperándote y mirándote. Te comeré con los ojos, guapo —guiñó un ojo, haciendo reír al castaño.

—Esperaré por ti —suspiró Jeon, debía posicionarse en el escenario en menos de un minuto.

—¿Recuerdas esa vez, cuando nos conocimos y cantaste Paper Hearts para mí?

—Sí, lo recuerdo.

—Solo piensa que estamos nosotros dos solos, que nadie te está mirando además de mí. Solo yo te veo y escucho.