Capítulo 8

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Aún no saco de la cabeza aquel apretón de manos que tuvimos. ¡Nuestro primer contacto físico!

Aún así, muchas más preguntas se generaron en mi cabeza. Me dijo que se llama Keisy y eso puede significar una cosa: Es la novia de aquel chico guapo.

Pero creo que solo estoy exagerando, un tatuaje en la muñeca con el nombre de una chica no significa que deba de ser su novia, ¿no?, puede ser su mamá, su hermana o incluso su perro.

Además, no creo que aún teniendo a una chica como Keisy la pueda estar engañando con la chica de la moto que vi hace unos días.

Definitivamente es solo una estupida coincidencia que he malinterpretado

Justo a las 6:56 pm volvió aquella estrella que ha estado alumbrando mi corazón desde su llegada.

— Hola Gabriel — Me saludó

No saben toda la emoción que tengo dentro de mi al saber que no se ha olvidado de mi nombre.

Jordan, quien estaba en la parte de atrás de la panaderia, escuchó cuando Keisy mencionó mi nombre y rápidamente salió a confirmar que no haya sido una ilusión, pues se me habia olvidado contarle sobre la conversación que tuvimos Keisy y yo ayer.

— Hola Keisy — Trato de ocultar mi emoción — ¿Que desea?

— Me gustaría comprar lo de siempre

— Panes de trigo, ¿Ah? — Ella asintió — ¿Cuantos quieres?

— Solo 3 por favor.

Le entregué el pedido y ella me pagó haciendo que hiciéramos un pequeño contacto con nuestra manos.

Antes de irse, se devuelve y me pregunta:

— Oye, quería saber si ustedes tienen delivery — Cuestiona

— Por el momento no tene...

— Porque se me haría más fácil que me lleven los pedidos a casa — Me interrumpe Keisy

Desde que mencionó  su casa, cambié de opinión.

— ¡Si! — Respondo con emoción — Si tenemos.

Podía sentir la mirada amenazante de Jordan detrás mío quien sabía que en realidad no ofrecemos delivery.

— Genial — Contesta la chica con una sonrisa amable — ¿Cuál es el número?

— ¿Número? — Frunci el ceño al no entender lo que se referia.

— O sea, el número de la panaderia para pedir desde casa.

Reaccioné de inmediato y tuve que pensar en alguna rápida solución porque ni siquiera tenemos teléfono en la panaderia. Por lo que decidí darle mi número personal.

— Oh, el numero es 578-443-9855

Keisy estuvo anotando en su teléfono mientras yo lo decía. Realmente no pensé que esta sería la manera en que conseguiría su número. Pero sin duda fue mucho más rápido.

— De acuerdo, gracias — La chica agradecio con una sonrisa leve y se marchó de vuelta.

El chico del panDonde viven las historias. Descúbrelo ahora