2

82 9 2
                                    

Apenas y pudo llegar a su hogar, al burro que compró -sobornando a esa señora cof cof- lo estableció en el establo de su amigo antes de ir al castillo a entrar en su cuarto, darse una rápida ducha, y fingir que había estado toda la noche durmiendo tranquilamente como el príncipe que se supone debía ser. Gracias al de arriba que no lo descubrieron, pero tampoco podía estar tan tranquilo porque al día siguiente había pasado una gran vergüenza intentando explicarle a la familia de Kyungsoo porqué Ricardo ahora era un burro; de cualquier forma, les pagó lo que valía el caballo como compensación a su descuido.

Una semana después de estar buscando a su querido caballito, escapándose todas las noches con la esperanza de encontrar al estúpido alfa bandido idiota roba Ricardos y de esa forma dar por fin con su fiel compañero de aventuras, pero nada... ni un rastro de él.

Justo llegó a su casa y en cuanto vio su cómoda y enorme cama sonrió en grande con su pensamiento instantáneo de dormir, y eso hizo, durmió unas pocas horas porque sin falta las sirvientas entraron a su habitación aludiendo que debían de iniciar con su rutina diaria. Agh, no.

Tenía un horario muy apretado y poco accesible, iniciando por ese horrible baño de una hora sumergido en una esencia de una flor para que su piel tuviera ese aroma y contrastara con su esencia vainilla natural. Luego el proceso de vestimenta, empezando por el horroroso corsé que tenía que usar para preservar una figura curvada digna de un hermoso omega, cosa que odiaba porque era muy incómodo y doloroso. Los trajes de seda que estaban pegados a ciertas partes de su cuerpo para resaltar ciertas zonas. El maquillaje y el arreglo de su cabello... Claro que cuando se vio en el espejo rodó los ojos irritado, podía verse espectacular pero no se sentía bien consigo mismo vestido de esa forma, no era su esencia.

-Noona, me recuerdas porqué tengo que vestirme de esta forma justo hoy.

-Claro que sí majestad, la reina ordenó que fuera vestido con el mejor traje ya que quiere que le haga compañía para el reino de Kim.

-¿Es necesario tanto? -La señora mayor asintió. Jungkook gruñó cuando vio a sus guardias acercarse en espera suya. - Puedo ir solo a la puerta, ¿saben? -Negó ligeramente caminando hacia ellos aceptando sus manos para dirigirse hacia su madre quien al verlo sonrió orgullosa, dejándolo entrar a su lado al carruaje.

No le dijo nada, ni le cuestionó nada, sólo se sentó recto en su sitio esperando llegar a su destino con aburrimiento.

Menudo asunto.

El día apenas iniciaba y ya no soportaba estar vestido de esa forma.

La madre de Taehyung entró acompañada de varías sirvientas a su habitación, las cuales se dedicaron a abrir las ventanas y preparar la ropa

Ups! Gambar ini tidak mengikuti Pedoman Konten kami. Untuk melanjutkan publikasi, hapuslah gambar ini atau unggah gambar lain.

La madre de Taehyung entró acompañada de varías sirvientas a su habitación, las cuales se dedicaron a abrir las ventanas y preparar la ropa.

-¿Es necesario que esté yo presente? -Se quejó el alfa dejando que las chicas se encargaran de arreglarlo, mientras su madre tomaba el mismo té de siempre.

Entre tinta y papel | TKTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang