Capitulo 22

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— Me odia. — Jihoon se quejó.

— Por supuesto que no. ¿Por qué iba a hacerlo? — Junhui contestó, sus ojos viajando a la cara de Jihoon por un segundo, cuando una mano repentina salió de la nada, empujando al más bajo lejos y asustándolo. — ¡Deja de mirarle como si estuvieras a punto de darle un puñetazo! ¿Cómo esperas que sea amable contigo si siempre lo estás mirando así?

— ¡Es que tiene esa mirada rara cada vez que hacemos contacto visual! — Jihoon se defendió.

Junhui se encogió de hombros. — Sigo sin entender a qué te refieres; Minghao siempre es educado con todo el mundo.

El dúo estaba sentado en el suelo del aula que ocupaba habitualmente el equipo de baile; se suponía que estaban a punto de empezar, pero los únicos que estaban allí eran ellos tres.

Jihoon le dio la razón a Junhui porque, después de todo, Minghao asintió con la cabeza en dirección a Jihoon cuando el más bajito entró por la puerta prácticamente pegado al lado de Junhui.

Pero después no hablaron mucho.

En realidad, no hablaron nada.

Jihoon estaba muy agradecido de que Junhui estuviera allí con él. Su amigo prácticamente le suplicó que le acompañara, ya que últimamente no pasaban mucho tiempo juntos y, si era sincero, sintió alivio al ver que Junhui aún quería pasar tiempo con él.

Como si no fuera el único en darse cuenta del poco tiempo que han estado pasando últimamente.

Le hacía sentir bien saber que alguien lo extrañaba.

Junhui dijo que ellos serían los primeros en estar en el aula ya que Junhui solía ser el primero en empezar a estirar, pero ambos se sorprendieron al descubrir que el otro integrante chino estaba dentro.

Se encontraba bailando una canción que Jihoon había oído antes, pero no podía recordar el nombre o el artista por más que lo intentara.

Era hip-hop.

Minghao le dió más importancia a la presencia de Junhui más que a la de Jihoon, pero Jihoon estaba más que feliz de estar fuera del radar de Minghao.

Y mientras el bailarín continuaba con su rutina de baile, Junhui y Jihoon se sentaron en silencio al fondo del aula.

— Es tan bueno. — Junhui suspiró. — Me pregunto cuándo seré tan genial como él.

— Todavía te falta mucho, — bromeó Jihoon, recibiendo un empujón de Junhui. Jihoon rió a carcajadas, apoyando la cabeza contra la pared.

Minghao le miró fijamente a través del espejo que el equipo de baile solía utilizar allí, y la risa de Jihoon se detuvo rápidamente.

— ¿Qué tal el partido? — preguntó Junhui, estirando la otra pierna.

Jihoon se preguntó hasta dónde podría llegar antes de que empezara a dolerle, porque no había forma de que Jihoon pudiera hacer la mitad de los estiramientos de Junhui.

— Estuvo bien. Aunque llovió mucho. — Jihoon respondió, tratando de pensar si había otra cosa que valiera la pena mencionar. — Ah, y el equipo ganó. — Añadió.

Jihoon se había quedado dormido esa mañana, y si no fuera porque su madre llamó sin parar a la puerta de su habitación una vez que se despertó, no habría llegado a la escuela.

Entró en clase con casi treinta minutos de retraso, lo que le brindó una mirada de decepción de su profesora, y en cuanto se sentó, se apresuró a copiar todo lo que había en el pizarrón.

PINWHEEL | Soonhoon #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora