Capítulo Especial 2

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Entre los candidatos se miraban y esperaban la decisión de la Diosa. Ella volteo su mirada fijándose en Electivire y acercándose a él susurro.

Diosa: ¿Estás seguro que son los mejores? - indagó en voz baja.

Electivire: Son Pokémon expertos en camuflaje. No le quepa la menor duda. - respondió despejando las dudas de su Deidad.

Voltearon ambos hacia los candidatos y notaron la presencia de uno más. Riolu. Se había sentado en la banca que dejó libre Mr.Mime.

La Diosa sonrió al verle a su pequeñín. Tomo un cuaderno y una lapicera de la mesa que había tras ella. Estaban reunidos en la habitación de Electivire.

Diosa: Adelante, Mr.Mime. Dime que tienes para ofrecer.

El tipo psíquico/hada se acercó a la Diosa con una maleta invisible a su lado que simulaba llevar en su mano. Nuevamente la Diosa observó a Electivire, el cuál sonreía un poco de nervios.

Diosa: ¿Mr.Mime? - pregunto intentando que hable.

No había caso. El Pokémon no cooperaba. Fingía hablar moviendo los labios y sus manos. Incluso simulo sacar algo de su maleta invisible, quiso darle el objeto a la Diosa pero ella solo sonrió y nego con su rostro.

Diosa: No gracias Mr.Mime. Vuelve a tu asiento - se acercó a los oídos de Electivire - ¿Dónde salió este Pokémon?

Electivire: Estaba en los pisos de arriba tocando un acordeón. . . Invisible. - contesto.

Diosa: - rodó los ojos - Puedes irte Mr.Mime

El Pokémon mimo, enfadado, se saco el gorro y lo lanzó al suelo para pisarlo. Gorro imaginario, por supuesto.

El siguiente candidato era Stunfisk, el de la región de Teselia. Dió un salto de su asiento al frente de la Diosa, sonriendo en todo momento.

Diosa: Electivire. ¿Cómo se supone que entrará disimuladamente a la casa está... Cosa? - miro enfadada al tipo eléctrico.

Electivire: - nervioso respondió - Ni siquiera le has dado la oportunidad de hablar. Hola Stunfisk Jejeje - saludo al Pokémon.

Diosa: No. Chau Stunfisk. Gracias por venir. - ni tiempo de hablar le dió al pobre Pokémon.

Electivire: - observó al tipo eléctrico retirarse - Ese Pokémon pasa desapercibido en todos lados. Seguro ni sabías que estaba aquí.

Diosa: Imposible no ver un Pokémon pegado al piso. Siguiente. - dió un paso al frente Ditto.

Ditto era, sin duda, la opción ideal para la Diosa. Podía imitar a Umbreon mientras ella lo llevaba a la casa de su madre. Tenía mucha esperanza en el.

Ditto: ¡Hola! Soy Ditto. Estoy muy agradecido con usted, Diosa, por rescatarme de aquella guardería en la que. . .

Diosa: Ditto ¿Qué tienes para ofrecer? ¿Cómo entrarías a la casa de Umbreon sin ser notado? - interrumpió al Pokémon.

Ditto: Oh, eso. Pues, puedo imitar a alguno de su familia que no se encuentre en casa. - respondió con una sonrisa.

Diosa: Bueno. Veamos cómo imitarías a Umbreon. - espero a que el Pokémon se transforme.

El Ditto modifico su ADN para tomar la forma de Umbreon, imitando a la perfección su apariencia. Ahora solo falta su personalidad.

Diosa: ¡Perfecto! Ahora di algo tonto. - aplaudió al Ditto.

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