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Durante la noche en aquel hospital, un chico pelinegro deambulaba por los pasillos silenciosos. No había una sola persona por ahí, todos estaban en su habitación, pero Chanyeol estaba tan aburrido que mandó a la mierda las reglas y salió sin permiso.

El jardín del lugar estaba repleto de hermosas flores coloridas. Se acercó a una pequeña mata, habían unas cuantas flores cortadas.

Chasqueó la lengua molesto, odiaba que les hicieran eso.

- Esta gente imbécil, ¿No saben que gracias a la naturaleza podemos respirar? Nosotros contaminamos todo con una sola inhalada de aire, carajo.

- Hey, ¿Por qué tan molesto? – una voz que reconoció habló muy cerca suyo. Saltó del susto al sentir la respiración del chico en su cuello.

Volteó a verlo, le miraba raro. Tenía los ojos muy abiertos pero supuso que fue por la oscuridad.

- ¿Qué haces aquí, Doctor Williams? – bromeó y el chico río.

- Me gusta venir desde la noche hasta la madrugada al jardín. De tanto inhalar el aire del hospital ya me estoy volviendo loco.

- Aquí es muy bonito. No entiendo cómo existe gente que las arranca sin compasión.

- Nadie aquí tiene compasión, créeme. En este lugar se encuentra la gente más jodida y dañada de la ciudad.

- ¿Por qué lo dices?  – Chanyeol le miró curioso, pero el chico comenzó a caminar hasta la salida.

- Porque soy uno de ellos.

Dejó a Chanyeol ahí, parado con un nudo en la garganta y confundido.

Silencioso • [SeHo]Where stories live. Discover now