Han pasado 15 años desde el estreno de Stranger Things y sus productores lo quieren celebrar a lo grande: con una nueva temporada que reencuentre a todos sus actores. Pero esto no será una tarea fácil, pues su principal protagonista, Millie Bobby Br...
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Se suponía que debía sentirse bien, había hablado con Finn, habían podido explicarse muchas cosas, sin embargo, una sensación de amargura se había instalado en su pecho y no sabía cómo sacarla de ahí, ¿qué significaba todo lo que había pasado?, ¿las cosas cambiarían de alguna forma? Tras perdonarse, ambos lloraron en los brazos del otro, volviendo a ser los niños que se apoyaban en todo momento. Sentir como se recomponía fue majestuoso, pero a medida que el abrazo se prolongaba más temor sentía por el momento en el que se fuera acabar, y así como empezó, terminó. Millie se alejó de él volviendo a sentir el frío en su pecho, pero aun así se las arregló para sonreírle y agradecerle. Y en un pacto silencioso, ambos asumieron que lo que había ocurrido ahí adentro, se quedaría ahí adentro, pero ¿qué era lo que debía pasar ahora?
Entendió que la respuesta era nada cuando a la mañana siguiente él y Sarah llegaron juntos al estudio, como lo venían haciendo desde hace unas semanas. Millie quedó mirando estupefacta el vehículo de Finn y se sintió idiota por esperar algo distinto, pues la tarde anterior ninguno había siquiera llegado a recordar que Sarah existía fuera de ese camarín. La castaña suspiró frustrada, estaba tan enojada consigo misma por hacerse falsas expectativas, ¿siquiera era imaginable pensarse como amiga de su ex?, ¿podían unas simples palabras arreglar el sufrimiento de años, por muy sinceras que fueran?, por supuesto que no. Pero lo deseaba, realmente lo deseaba, quería volver a sentir los brazos protectores de Finn rodeándola y protegiéndola de todo lo que la había lastimado en el mundo; y a la vez, ser quien curara las heridas que ella misma le había provocado al pelinegro. Si tan solo... sacudió su cabeza. En sus pensamientos no podía haber espacios a los "que pasaría sí...", porque eran capaces de destruir su estabilidad en segundos; no podía permitirse quedarse pegada en mundos ficticios, tenía que afrontar la realidad con la cabeza en alto.
Y la realidad era Finn Wolfhard rodeando su auto para abrirle la puerta a su novia -o lo que fuera que fuesen-. Sarah bajó del vehículo sin su característica sonrisa triunfal y eso le hizo entender a Millie que probablemente algo no estaba bien entre la pareja y se sintió bien. Pero ese sentimiento de triunfo se extinguió tan rápido como llegó, pues Finn le dejó un beso en la mejilla. La castaña sabía que no debía ilusionarse por haberse perdonado, que eso no iba a cambiar realmente el curso de las cosas, y, aun así, pese a tenerlo muy claro, su estómago se estrujó con dolor, porque una persona no puede controlar con el cerebro las expectativas del corazón.
