Desafortunado gladiador

2K 309 84
                                    

"Miren, es el esclavo egipcio", "¿No venía de Persia?", "¿Esclavo? No, él es un mercenario que huye desde roma", "¿Roma? Pero mira esa marca en su brazo, obviamente es un esclavo traído desde otro lado", ¿su padre no vendió a su hermana a un estaf...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Miren, es el esclavo egipcio", "¿No venía de Persia?", "¿Esclavo? No, él es un mercenario que huye desde roma", "¿Roma? Pero mira esa marca en su brazo, obviamente es un esclavo traído desde otro lado", ¿su padre no vendió a su hermana a un estafador que terminó dejándolo sin nada".

—Ignóralos, Nino.— le dijo Luka con una pequeña sonrisa. Él sólo asintió.

Desde que su padre murió eso era fácil, sólo asentir y mantener una baja fachada, intentar ignorar que él en realidad ya estaba condenado a algo peor, pero que quizás podía continuar evadiéndolo hasta el día de su muerte.


Marinette veía a la gente moverse con velocidad mientras murmuraban cosas, y eso normalmente sucedía cuando estaban en busca de un nuevo rumor. Pensó en alejarse cuando de repente ve a su mejor amiga correr apresurada entre la multitud.

Esto no era normal, es decir, ella era muy fanática de estar enterada de los rumores de la gente del pueblo pero no era normal que trajera esa expresión en la cara. Corrió hasta ella y se colocó a su lado.

—¿Qué pasa?— preguntó alarmada. Alya ni siquiera regresó a verla y siguió avanzando apresurada, con su rostro totalmente perturbado por la preocupación.

—Se lo van a llevar, Marinette, me lo van a quitar.— clamó agitada.

Marinette no entendió en el momento, únicamente sabía que se refería a Nino. Siempre supo que él les ocultaba algo de lo que había huido, pero nunca fue capaz de preguntarle; no se sentía la persona indicada para hacerlo. Alguna vez le preguntó a Luka si él sabía algo más, pero sólo le respondió que tampoco sabía nada.

El corazón de Alya se frenó de golpe al ver a Nino montado en una carreta con cadenas en las manos y en los pies. Sintió su alma escapar por su boca, sus ojos se llenaron de lágrimas de un segundo a otro y pronto su corazón ya latía a velocidades morrales como si pretendiera escaparse de su pecho, sentía un nudo en la garganta que le impedía gritar.

Marinette miró al suelo. Unos sujetos sometían con fuerza bruta a Luka en el suelo, quien sólo observaba la escena impotente una vez más. Viró hacia Alya, quien de un momento a otro ya se había logrado colar hasta enfrente de la multitud y buscaba pararse frente al conductor de la carreta para frenarlo.

—¡Deténgase!— suplicaba.—¡Él no ha hecho nada malo, por favor, no haga esto!— su espalda encorvada denotaba su aflicción, su rostro rojo de la desesperación era quizás la imagen más triste que había tenido alguna vez de su amiga.

El conductor sólo rió. Aunque Alya ahora estaba aturdida por el mar de emociones que la ahogaban, Marinette sí logró comprender lo que esa sonrisa cínica significaba: Nini no sería condenado a muerte ni había cometido algún crimen por el qué pagar. No, era mucho peor, Nino era un gladiador prófugo.

—Así que esta es tu mujer, desgraciado.— se bajó de la carreta y sujetó con fuerza el mentón de Alya con fuerza, quien no hacía más que verlo con desprecio pero no se atrevía a levantarle la mano.— Hasta para eso tuviste suerte, es linda.— con descaro exploró su cuerpo con la vista sin pena alguna.— Quizás el señor me la deje quedar mientras tú estas ocupado pagando la deuda de tu padre ¿No crees?

She's mine (Greek AU Marichat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora