ETERNA SEDUCCIÓN [TERMINADA]

♡CAPITULO 23♡

Karol trató torpemente de desabotonarle la camisa, mientras ambos caminaban sin rumbo por la casa. Él tiró fuertemente de su corbata para aventarla a un lugar donde no estorbara. Cuando ella por fin termino con los botones, la camisa cayó en algún lugar de la habitación.

Ruggero en un suspiro se quitó los zapatos y Karol intentaba deshacerse del pantalón. Ruggero no tuvo que hacer más que deslizar las manos por dentro del vestido de Karol, sobre los hombros, para que la pieza de seda se deslizara por el cuerpo femenino y formará un círculo en los pies de ella.

Ahora estaban en igualdad de condiciones: ella en bragas únicamente y él en boxers. Un paso más, solo un paso más y Karol cayó al sofá seguida de Ruggero, la risa los invadió no más de un minuto. Ni siquiera pudieron aguantar a llegar a la habitación, tenía que ser ahora, en la sala. El momento cómico pasó, la pasión y el amor los envolvieron de nuevo. Ruggero la besó con necesidad, ella le rodeo el cuello con los brazos para evitar que se alejara.

Los besos de Ruggero fueron dejando un rastro en su cuerpo, le beso el pecho, el cuello y al llegar a sus senos, dio un beso a cada uno, eso bastó para que los pezones de Karol se endurecieran, pidiendo a gritos una caricia, pero Ruggero no se la concedió, sus besos recorrieron su abdomen y deposito un tierno beso sobre su ombligo, lo que hizo que se estremeciera. Bajó un poco más hasta llegar a su húmeda feminidad, se deshizo de las bragas en un instante, y la besó, la besó tan vorazmente que las caderas de Karol se levantaron tan instintivamente para tener un mayor contacto con él. Ruggero posó su mano en sus piernas y poco a poco se las abrió para tener un mejor acceso a ella.

Los gemidos de Karol inundaban la habitación. Ruggero besaba ansiosamente los suaves y sensibles labios de su centro, cada grito de ella lo excitaba un poco más. Paso sus manos sobre el abdomen de Karol, y siguió subiendo hasta terminar en sus senos. sin dejar de proporcionarle placer presionando su lengua contra su sensible e hinchado clítoris, Ruggero apretaba y acariciaba sus senos.

Tiraba y presionaba los pezones de Karol y la mezcla de dolor y placer se notaba en cada sonido que salía de la garganta de ella.

Un fabuloso orgasmo la invadió, mientras se retorcía del placer, Ruggero se separó un poco para verla y deshacerse del último pedazo de ropa que quedaba estorbando. El pecho de Karol subía y bajaba por la respiración tan agitada que tenía.

El la volvió a besar y dirigió sus manos hacia su entrepierna, con ese simple contacto, el centro de Karol se volvió a mojar ansiando más. Ella se movió un poco pero el peso les ganó y cayeron sobre la alfombra, ella sobre él.

-No sabes cuanto espere este momento- dijo Ruggero.

Karol le sonrió complacida. Él la cogió de las caderas y lentamente se fue hundiendo en el cuerpo de su amante. Sintió como las cálidas paredes del cuerpo de Karol se abrían para recibirlo, y ella se estremecía de placer.

-Ruggero...yo...

-Tranquila...estoy seguro de que te va a gustar...cabalgar un semental- dijo él.

Y tenia razón, era todo un semental, las embestidas que daban la acercaban cada vez más a un paraíso lleno de placer, Se sujetó de los hombros para tratar de seguir un ritmo que el iba imponiendo, cada vez más rápido, cada vez más fuerte. Embiste tras embiste, el miembro de Ruggero se iba volviendo más poderoso dentro de ella. El despegaba su espalda del suelo para poder besar sus senos y llenarse de ellos.

El gemido de éxtasis de Karol fue eclipsado por el gruñido de Ruggero que anunciaba su liberación, con la respiración agitada ella se dejó caer sobre el cuerpo de Ruggero y empezó a acariciarle el pecho.

-¿Y bien te gusta como te demuestro cuanto te amo?- dijo él.

-Karol se río ante el comentario, después levantó la cabeza para mirarlo con una sonrisa de satisfacción y alegría- Sí, me encanta, pero quiero más de ti.