El Descendiente. [ 태국 - 연빈/Omegaverse]

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N/a:
Se viene potente la cosa.

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JungKook no podía dejar de morder su labio, podía sentir como una gota de sangre caída por su mentón de lo fuerte que clavó sus dientes en este para no hacer ruido mientras el mayor estaba concentrado en su pecho.

TaeHyung parecía estar en el cielo.

La leche de JungKook era dulce, no era desabrida, pero tampoco era empalagoso. Exquisita cómo lo era el Alfa, delicioso.

Simplemente perfecta.

Pero JungKook parecía sobrellevado por el placer. TaeHyung succionaba su pezón y apretaba su pecho, pero una de sus manos bajó escurridiza hacia el bóxer del rubio y JungKook siente un espasmo, corriendose cuando apenas pudo introducir uno de sus dedos en el.

-delicioso, eres completamente delicioso. -TaeHyung le susurra, levantando la cabeza de su pecho hacia su rostro, juntando sus frentes, JungKook agitado, su pecho subía y bajaba, hormigueaba por completo, siendo la primera vez que hacía tal cosa como lo era amamantar-

PERO NO ERA AMAMANTAR AL CACHORRO MALDICIÓN!!

ERA TAEHYUNG JODEEEER!!

JungKook lo miraba, TaeHyung sonreía de verlo tan agitado, pero el Alfa se le lanza a los labios, consumiendose entre los dos, sintiendo el sabor de su leche en la boca de TaeHyung quien lo tomó de la cintura y lo levantó, quitando su bóxer, desnudandolo ya por completo.

Voltearon en la cama sin dejar de besarse y JungKook con desesperación intenta quitarle la ropa, TaeHyung sin dejar de sonreír se sienta y con JungKook en su regazo se desnuda la parte superior de su cuerpo.

Fué cuando TaeHyung vió aquella mirada diabólica del ninfomano que era JungKook antes del embarazo.

Para ellos, durante el embarazo quizás JungKook estaba ansioso y se tocaban aveces, pero no tuvieron sexo por temor al delicado de Yeonjun.

Era la primera vez en meses que no hacían el amor.

Y no saben lo mucho que JungKook quería sentirse amado, deseado y ser sostenido por Su Enigma.

Le quitó sus pantalones y su bóxer, ambos desnudos, se miraron unos segundos y rieron cómplices, ansiosos y nerviosos como un par de tontos adolescentes.

Pero aquello no se reflejó cuando JungKook hundió el miembro de TaeHyung en su boca y TaeHyung toma su cabello, embistiendo de golpe, viendo a JungKook sonrojarse y encogerse ante aquel tirón en su abdomen.

Demonios, como le gustó aquella sensación bruta en su garganta.

Aún tengo aquel momento de la limosina y el bukkake.

Los recuerdos de Vietnam.

Escucha JungKook a su lobo y siente una corriente eléctrica por su espalda, lo hizo levantar su trasero y arquea su espalda mientras succionaba el miembro de TaeHyung y este embestía su boca.

Somos las cataratas del Niágara.

Me avergüenza pensar que queríamos a TaeHyung en el lugar de nosotros, somos clowns.

JungKook bajó una de sos manos y hundió tres desde de golpe en su entrada, causando que por un momento le falte el aire.

Su pene estaba por explotar.

Y podía sentir el de TaeHyung agrandarse.

Lo quita de su boca y succiona la punta, escuchando los gemidos de TaeHyung hasta que esté deja caer su cabeza hacia atrás, sonrojado y gruñe, por fin dejando salir lo que tanto anhelaba liberar.