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Ella entró a la habitación con dos tazas de café aún calientes. La camiseta blanca que cubre su cuerpo desnudo deja a la vista parte de su hombro y llega hasta los muslos.
Da una leve sonrisa cuando encuentra a su novio ya despierto. Sonríe aún más cuando lo mira, con su cabellera negra azabache levemente desordenada y arrugando la nariz en señal de frustración.
Miró atenta el torso blanco totalmente desnudo ya que Leitch no lleva ninguna prenda superior en ese momento. Levemente encorvado, tocando la guitarra, sentando en flor de loto, haciendo anotaciones en la libreta, buscando encontrar la melodia perfecta para una nueva canción, creando una buena combinación con la letra.
Borra una y otra vez los acordes de escribe, esta comenzaron a exasperarse y quizás Emma debería interferir pero prefiere esperar.
Su mirada se dirije al pijama azul de pantalón rayado, levemente arrugado también y la forma en que reposa sobre las sábanas blancas desordenadas que da muestra sobre la pasión de la noche anterior. Se acerca con un gran sigilo, casi como el de una gacela. No logra hacer ruido puesto que esta descalza, sin embargo, Donovan nota su presencia pues reconocería ese olor a vainilla en donde fuera.
Emma deja las tazas sobre la mesita de noche y sube a la cama. Se pone de rodillas y con su dedo cordial traza constelaciones uniendo los lunares que el escocés tiene en la espalda. Luego lo abraza, hundiendo su rostro en el en cuello contrario.
-Estoy escribiendo una canción para ti pero no sé si es lo suficientemente buena.
-Todo lo que tu haces es perfecto, Don.
-¿Tú crees?
-Estoy segura que sí. Tu primer álbum está por lanzarse y estoy segura que todo el mundo va a querer una copia, y será así durante muchas generaciones.
Donovan sonrío por las palabras de la chica.
-Y aún después de cincuenta años -volvió a hablar Emma-, tus discos serán vendidos, los adolescentes lo escucharán en sus habitaciones como himnos. Ten fe en ti mismo, Donovan, yo ya la tengo en ti.
-Si eso pasa, amor mio- dijo, ahora él - quiero que estés a mi lado-sonrió.
