Cambio de Planes

608 96 4
                                    

—Antes que nada, lo siento. No debí besarte… dos veces —conociendo a Nana, se quedaría platicando por allí con media empresa, nos daba tiempo suficiente para discutir "aquel asunto".

—Así es, no debiste —me recargué sobre el brazo del sofá-cama intentando parecer relajado pero Renjun seguía parado a la mitad de la habitación como si estuviera a la defensiva, parecía algo molesto, suspiré armá dome de  valor.

—Y en verdad lo lamento si te herí de alguna...

—¿Qué? No, sólo me molesta que me hayas besado sin que lo quisiera.

—Pero tú no te quitaste —no era el rumbo que quería que tomara esa conversación, sin embargo, mi boca fue más rápida que mi voz interna de la razón.

—Porque estaba confundido.

—Si sabías lo que no querías ¿qué te confundía entonces? —mi voz tomó un tono demandante desagradable hasta para mí.

—¡Déjame en paz, por favor! Ya es suficientemente malo que ahora cargue con este sentimiento de culpa que no me deja ver a Jaemin a los ojos, y es gracias a ti —el enojo del chico castaño iba rápidamente en aumento, seguro que quería golpearme, no lo hubiera detenido.

—¿Gracias a mí? Está bien, yo inicié el beso, eso es culpa mía. Pero tú no lo terminaste ni lo rechazaste ¡qué te confunde, Renjun! —en poco tiempo sentía que quería volverme loco ¿qué podría confundirlo si definitivamente no lo quería?

—¡Aghh! ¡Que sin importar que le ordené a mi cerebro que te rechazara, no pude! Sí, sí lo quería y aún lo quiero, ¡desde que entré a esta maldita empresa! —Renjun se acercó uno, dos, cuatro pasos, lo suficiente para gritarme a la cara lo que no sabía que había estado escondiendo hace semanas, tragué saliva sintiéndome ahora la peor basura, pues en mi egoísmo había jugado con los sentimientos de la persona más dulce que había conocido en mi vida.

—Perdóname, Renjun. Ni siquiera noté que te sentías así –casi susurré eso, sin poder sostener más mi vista ante esos ojos que me detestaban seguramente.

—¿Por qué carajos me besaste, entonces? —lo miré extrañado, no pensé que Renjun quisiera ir en esa dirección tampoco, pero su rostro exigía una respuesta y se la debía.

—No lo sé ¿okay? Antes de ayer, la idea de besarte jamás habría cruzado mi mente, tengo un novio, por Dios. Pero tampoco estaba ebrio, hice lo que hice porque quise hacerlo, pero no sé por qué quería hacerlo. Y ahora me siento terrible y confundido, sólo quiero olvidar lo que pasó —la cascada de palabras salió de mi boca sin pararme a meditarlo antes, simplemente quería que el malestar dejara mi cuerpo, sin embargo después de darme cuenta de la cantidad de estupideces que había dicho en un sólo párrafo me sentí aún más mierda.

—No sabes cómo quiero odiarte en este momento, Lee Jeno —Renjun dio media vuelta y pasó la mano por su cabello desesperado, casi jalándolo—. Necesito que me respondas al menos eso, por favor, para que podamos olvidarlo y seguir adelante ¿por qué me besaste? —retomó su posición anterior mirándome directamente a la cara ahora ¿por qué cuando estaba con él y nada más con él mi mente se ponía en blanco? ¿qué era ese poder que Huang Renjun tenía sobre mí y cuál es la razón de que se colara tan rápido en mi vida sin que tuviera tiempo para enterarme?

—Me gustas. Me gustas en serio —de todo lo que me había atrevido a decir desde ayer hasta ese momento, ese 'Me gustas en serio' fue lo único de lo que estaba 100% seguro que era verdad. Y les juro que eso tampoco me hizo sentir mejor. Acababa de cometer mi más grande pecado—. Olvida lo que dije antes, nada de esto es tu culpa. Fui yo quien comenzó el beso, el que traicionó a Jaemin fui sólo yo —continué al ver que Renjun no se tranquilizaba, se veía más nervioso aún y no soportaba verlo así. Al final de cuentas, era mi amigo. Estreché su mano para que entendiera lo que quería decirle— ¿Oíste? No tienes que sentirte así. Es todo mi culpa, Renjun. Soy un egoísta —negó con la cabeza.

—No puedes hacer esto ¡No me trates más así! —Renjun me dio un empujón en el hombro tratando de librarse de mi agarre pero lo único que logró fue que cayera sobre el sofá-cama sin soltar su mano.

—¿Qué quieres que te diga, entonces? Lo siento, perdí la razón por ti —al ver que no le soltaba, el chico de sudadera roja holgada a causa de su complexión pequeña me dedicó una mirada amarga como diciendo '¿Acaso estás loco?' Lo que no me esperaba es que esa mirada fuera seguida por sus labios chocando sin delicadeza contra los míos.

Lo estábamos haciendo otra vez. Queríamos terminar con lo que empezó ayer, pero lo único que conseguimos es seguir con el frenesí donde lo dejamos, lo que lo hizo ir en aumento vertiginosamente.

A diferencia de los dos besos anteriores, este era desesperado y algo salvaje. Nuestras bocas iban y venían en busca de más contacto. Me di cuenta que estábamos sobre el sofá-cama 'Mierda' ¿por qué era eso relevante? Juro que ese sofá tenía vibras extrañas, Jaemin y yo lo habíamos usado demasiado para cosas que no voy a mencionar.

'Jaemin' los pensamientos pasaban como flashes en mi mente estando mi cuerpo ocupado en aquel beso que escalaba tan rápido, aunque sabía perfectamente que Jaemin cruzaría la puerta en cualquier instante, no podía parar ahora que sabía que Renjun deseaba esto tanto como yo.

Hasta ese punto estaba sentado en el sofá de superficie blanda mientras Renjun seguía en pie inclinado sobre mí, quise alejarme de la zona de peligro al menos pero al intentar pararme, nuestros pies se enredaron a causa de la agitación. No hubiera sido problema si Renjun no hubiera aprovechado este momento para colocarse en mi regazo con cada pierna a un costado de las mías 'Oh no'.

Lo que parecía otro simple beso estaba subiendo de tono con rapidez, llegué a pensar que Jaemin nos descubriría y la cosa se agravaría aún más. Y ¿creen que eso me hizo detenerme? Me temo que para nada. Mis manos recorrieron todo su esbelto torso hasta su pequeña cintura, donde las coloqué por debajo del hoodie y la camiseta que por el movimiento se había desfajado tocando directamente la piel, sentí cómo se estremeció ante el tacto frío de mis dedos pero a pesar de todo no había ningún movimiento de vaivén, sólo besos intensos, para entonces ya  no podía contar cuántos. Tan sólo anhelaba seguir besándolo con sus manos suavemente acomodadas en mis mejillas (ese único detalle de delicadeza entre el voraz ambiente era lo que me mantenía un poco pensante, el problema era que podía pensar exclusivamente en la figura sobre mí).

Si el sabor de Nana era a frutos rojos, el de Renjun era a chocolate, sin embargo ayer parecía endulzado con leche y ahora tenía esa nota amarga del chocolate negro que a la vez lo hace tan adictivo. Afirmé mi agarre sobre la delicada circunferencia de Renjun quien era sin duda demasiado delgado al contrario de Jaemin, pero conservaba cierta gracia fina. Después mis dedos viajaron un poco a su espalda impulsado por la reacción de Renjun que delataba un escalofrío en cada caricia, luego un jadeo atrapado entre nuestros labios.

***


POV Renjun

Si ayer me había sentido en el cielo, no sé qué carajo podía ser esto.

Mis manos mantenían el rostro de Jeno lo más cerca posible a mí para profundizar el intercambio de nuestros labios, bocas, lenguas. Algo inaudito.

Por gracia del destino, caímos encima del sofá-cama marrón claro que ahora era testigo de mi lujuria después de que vista la oportunidad, la tomara para situarme en una posición bastante más comprometedora animando a Jeno a tomar mi cintura. 

Así recorrimos el deseo de la boca del otro hasta que a causa del roce de las yemas de los dedos del hombre de cabello negro que me estaba volviendo loco ahogué un jadeo entre sus labios y los míos. No puedo asegurar que recapacité, no obstante, me invadió un agudo miedo en una fracción de segundo.

—No, no, no... —dando un traspié que me hizo caer al suelo casi de espaldas me aparté de quien hace un instante no podía despegarme— ... ya no podemos hacer esto, yo ya no puedo.

Salí lo más a prisa que mis piernas me permitieron sin esperar la reacción de Jeno.

Creo que no hace falta explicación de este capítulo ¯\_(ツ)_/¯

(Missing) Puzzle Piece | | NORENMINWhere stories live. Discover now