Capítulo 28: DISPUTA.

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-¡¿Que él hizo qué?! - Preguntaba eufórica la rubia mirando incrédula a su amiga. 

Serena se llevaba las manos a su rostro, ni siquiera podía mirarla a la cara. 

-Después de eso decidí irme… Era lo mejor que podía hacer. - explicaba la princesa de la Luna, las lágrimas comenzaban a caer silenciosas. 

-Serena, sé que Seiya te gusta y mucho, te he visto sufrir por él mucho más de lo que crees. - Mina le hablaba con ternura. - Ese brillo en tus ojos, esa sonrisa que él provoca en ti, tu resplandor es más intenso junto a él, sin embargo… - Mina hizo una pausa, no se atrevía a terminar la frase. 

-Si lo sé… -Serena dijo resignada llevando una mano a su pecho. - No podría sacrificar a Rini. - 

-Además Seiya vino cumpliendo una misión, llegará el momento en que ambos se tengan que separar nuevamente - La sailor del amor entristeció su semblante. Sabía que ese amor no podía ser, a lo mejor en otra vida. - Arriba esos ánimos, aprovecha cada instante que puedas con él, mientras aún permanezca en la tierra. - 

La chica de cabello dorado limpió sus lágrimas y asintió con desánimo, lo único que podía hacer era disfrutar su amistad con el joven de Kinmoku. 

Pasó un rato después de que ambas amigas se despidieron y a Serena le sonó su celular, lo sacó de su bolsillo y vio el mensaje recién llegado: "Te espero en las cercanías de tu casa, es importante. Seiya" 

Un sin fin de mariposas sentía Serena al ver el mensaje entre preocupada y ansiosa, partiendo lo más deprisa posible hacia su hogar. 

Casa de los Tsukino:

Mientras más se acercaba al lugar más nerviosa se sentía, su manos sudaban y su corazón latía fuertemente. Él le daba la espalda, estaba apoyado en su auto rojo con los brazos cruzados, se veía diferente, su cuerpo parecía más tonificado, la polera que llevaba marcaba su figura. 

-Hola Seiya ¿Por qué querías verme? - Le decía la joven acercándose a él. 

-Sabes… cuando te vi por primera vez en el aeropuerto sentí tu deslumbrante luz irradiar como mil soles… - Le decía sin voltear, su tono de voz sonaba triste. - Sin darme cuenta esa luz llegó a mi corazón y maravillosos sentimientos aparecían… - 

-¿Eh? - La chica no comprendía bien lo que trataba de explicarle. 

-Aún así sabiendo que eras Sailor Moon y con la misión de buscar a nuestra princesa, fui capaz de romper algunas reglas y desviarme de mi verdadero objetivo, solo para tenerte cerca un poco más… - Seiya hacía una leve pausa. - Se sentía tan bien… Quererte era el mejor sentimiento que jamás había experimentado, pero a la vez dolía tanto… - Sus palabras tenían dolor. - Al regresar a Kinmoku pensé que este sentimiento desaparecería y seguiría con mi deber como guardiana, sin embargo, día y noche te recordaba y me preguntaba si tú volverías a mi lado porque… Realmente así lo creí, deseaba con todas mis fuerzas que fuera así… Es por eso que… - Seiya se volteaba lentamente con una mirada fría hacia Serena. - Ya no podemos seguir siendo amigos. - 

Serena abrió sus ojos, sus palabras la tomaban completamente desprevenida. 

-¿Qué?- 

-Solo me ha causado dolor amarte y sé que jamás dejarás de lado tu deber en el futuro Tokio de Cristal junto a Darien-

-¿Cómo sabes..? Noo… no puedes… - La chica sentía su mundo derrumbarse, las palabras la lastimaban directo en su ser. Él se le acercó tanto a su rostro que sus narices casi se tocaban. 

-¿Por qué? Dame una buena razón para no renunciar a estos sentimientos… - 

-Porque lo que siento… - Decía Serena mirando directo a sus ojos, notando ausente ese brillo. -... Lo que yo siento por ti es… - 

-¡Serena! - Se escuchó decir una voz conocida. Ambos chicos se separaron, volteando a ver aquella voz; ella dio un respingo al percatarse de quien provenía. 

-D-Darien… - La Princesa de la Luna, estaba realmente sorprendida por la repentina aparición de su novio ¿Por qué ella no sabía nada de su regreso? - ¿Qué haces aquí? ¿Cuándo volviste?- Logró preguntar. 

El hombre se acercó y le dio una mirada repulsiva al joven de coleta, le molestaba mucho su presencia cerca de su amada, después de todo sus palabras siempre quedaron grabadas en su memoria "A partir de ahora tú te encargarás de protegerla" - ¡¿Tú qué haces aquí?! - 

El ambiente ya no podía ser peor, Serena estaba muy tensa y nerviosa, pues Darién la había pillado en una situación comprometedora. 

-Lo que yo haga no te incumbe, Darien- refutó con desagrado el joven de coleta, también la presencia del príncipe de la Tierra no era de su completo agrado. - Sólo pretendo llevarme a Serena, lejos de ti. - Mintió dándole una sonrisa maliciosa. Serena escuchó cómo Seiya la llamaba con su nombre: "Mi dulce bombón" pensó recordando la calidez con la que siempre se dirigía hacia ella, eso la extrañó. 

-¡Están equivocados! ¡Tengo estrictas órdenes de llevarme a la chica! - Gritó aquel hombre que Serena ya había visto en una oportunidad. 

-¡No puede ser! ¡Si, eras tú! - dijo ella con el rostro impresionado. 

———🌟———

Hola mis lectores!!
¿Quién será aquel enemigo? ¿Serena logrará decir lo que siente a ambos chicos?

Nos leemos!!

"Cree en mi" (Pausada Temporalmente) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora