Bandas (Given)

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Narra Ritsuka Uenoyama

Definitivamente, algo malo le pasa a ese teñido, y la pregunta es: ¿qué es exactamente lo que le pasa?. Para una persona como yo, que es un total desconocido para él, sería casi imposible saberlo. Deben ser problemas personales suyo y yo no deba preocuparme tan siquiera.

—Uenoyama-kun...—me llamó Mafuyu caminando hacia donde yo estaba. Me sorprendió e impresionó que venía con las manos vacías— ¿y Hiiragi?.

—Se tuvo que ir primero—respondí sin entrar tanto en detalles. No sé si lo correcto sea decirle a Sato lo que hizo Hiiragi antes de irse, por algo Hiiragi se fue antes de que Mafuyu llegara, y es que tampoco sé si el teñido se fue porque necesitaba estar solo un momento o porque no quería que Mafuyu lo viera en ese estado. Sea como sea, al teñido le pasa algo. Dejé de pensar en Hiiragi cuando el pelirrojo se sentó a mi lado—. ¿Y el helado?.

—Me lo comí en el camino—confesó con cierta pena, se ve tierno cuando se avergüenza, aunque no lo hace tan seguido—. Y sobre Hiiragi... jamás entenderé a ese bipolar, primero insiste en que quiere que salgamos los tres, luego se va así como así sin despedirse. Hablaré con Shizu para que me enseñe a tratar y entender a Hiiragi.

—Sí, bueno... pero entonces... ¿qué hacemos ahora?—consulté estando dubitativo en si guardar silencio o no.

—No sé—murmuró con la vista fijada en el suelo.

—Supongo que tú querrás ir a dónde Yoshida y-

Me interrumpió... ¿qué a ninguno de ellos les enseñaron a no interrumpir a la gente?.

—No quiero ver a Yuki por ahora. —Fue lo que dijo Mafuyu con una expresión de desanimo. Eso me tomó por sorpresa, no parecían del tipo de pareja que tuvieran una pelea a tal punto de que ni siquiera se quieren ver la cara, más bien Mafuyu y Yuki parecen la pareja ideal que ni siquiera está familiarizado con la palabra "Pelea".

—¿Discutieron?—cuestioné sin disimular mi sorpresa. Mafuyu desvió la mirada, por su reacción puedo deducir que de verdad fue una discusión un poco grave—. ¿Sobre qué discutieron?—hablé interesado por ayudarlos sin tener en cuenta que podría reducir mis chances con Mafuyu—. Aunque si fue algo relativo al sexo, no creo que yo te sea de mucha ayuda, sabes que no tengo mucha experiencia. Pero hablame de lo que sea, estoy dispuesto a oírlo y darte mi opinión—dije sonriendo con amabilidad. Tal vez me haya visto como un idiota, pero solo quiero que Mafuyu confíe en mí, no me importa si me vuelvo solo su amigo.

El pelirrojo me miraba de vez en cuando mientras pensaba en una buena respuesta. Me quería decir algo, pero no tardaba en arrepentirse para así seguir guardando silencio.

—No fue exactamente una discusión o una pelea—respondió después de un largo rato—, la verdad... Yuki no está del todo de acuerdo con que me enseñes a tocar guitarra... no es que sea tu culpa ni nada de eso... el problema no es que tú me vayas a enseñar a tocar la guitarra, sino... es solo falta de comunicación y confianza.

—Entiendo, pero si falta comunicación, deberías trabajar eso con él—le aconsejé, pero al instante recordé que Mafuyu es pésimo para expresarse, así que mi consejo sería completamente inútil para el tipo de persona que es él—. Oye, solo habla con Yoshida, podrán solucionarlo.

—Pero... tengo miedo de que al hablar, terminemos discutiendo—confesó Mafuyu permaneciendo con la cabeza baja. Al verlo, supe a la perfección lo que era la impotencia, pero igual iba a tratar de hacerlo sentir mejor.

—No puedes asegurar que eso pase, deberías hablar con Yoshida y punto—dije con tranquilidad causando que alzara su mirada. No importa si es con palabras, mi intención de animarlo no cambia. Ni siquiera sé cuándo me volví tan optimista—, puede que las cosas se compliquen o se solucionen, no se sabe, así que deberías de intentar a ver cómo sale todo.

Que curioso pensar que ahora mismo yo estaba prácticamente ayudando a mi rival en el amor. La realidad es que estoy dejando mi sentimientos e ideales de lado solo para ver qué Mafuyu sea feliz con Yuki o con quien sea. No entiendo cómo es que me he enamorado tan estúpida como repentinamente.

—Y sin embargo, creo que ahora él está sumamente enojado conmigo—musitó apretando levemente los puños cerrados de sus manos. La impotencia es mutua—. No creo que Yuki quiera verme la cara.

—Yoshida te ama—nos recordé mientras le acariciaba cálidamente su espalda en un gesto de pura amabilidad. Dolía admitirlo, pero seguía siendo la realidad así como yo sigo siendo un desconocido en la vida de estos chicos—. Tal vez haya sido la peor de las discusiones, pero él igual te adora, tal vez está igual que tú.

—No lo sé—respondió el pelirrojo volviendo a mirar el suelo. Extrañamente Mafuyu suele estar cabizbajo. He conocido muchas cosas del pelirrojo en el escaso tiempo que llevo conociendolo, ahora me dijo mucho en los detalles.

Es raro porque la más mínima cosa que veo que haga Mafuyu se queda grabado en mi cabeza.

—Solo hay una forma de saberlo. Lo mejor sería que hablaras con el directamente—recomendé otra vez notando que le estaba insistiendo mucho a Mafuyu para que hablara con su novio.

No sé cuáles son los problemas que tendrán ellos de pareja, pero igual seguiré recomendándole a Mafuyu que lo hable.

A pesar de que siempre Mafuyu y Yuki parecen la pareja perfecta y ejemplar (o por lo menos así la llegué a ver yo en el poco tiempo que los conozco), todos tienen problemas, independientemente de quien se trate, todos tenemos algún problema y punto, pero no sabemos de los problemas de los demás hasta que terminamos de alguna forma involucrados.

Pero entonces... yo estoy un poco involucrado en la relación del rubio y el pelirrojo, inconcientemente terminé de esta forma aunque no me guste del todo. No quiero dañar su perfecta relación la verdad.

No se si para bien o para mal, pero estoy algo involucrado, y eso es lo que tengo entendido que le preocupa a Kashima.

A Hiiragi no le molesta que yo esté inconcientemente a punto de quedar en medio de la relación de sus mejores amigos de la infancia, solo le preocupa que alguien resulte herido. Por como se comportó ese teñido justo antes de que llorara hace rato, puedo suponer que él tiene un secreto, pero debe ser uno doloroso, no se me ocurre otra razón por la que se haya comportado así, aunque igual son solo sospechas mías.

"Solo es... que odio el invierno y la nieve".

¿A que rayos se refería con eso?, entiendo que lo odie, ¿pero que significado particular tiene que yo desconozca?. El malo recuerdo que tuvo supongo que fue en invierno o con la nieve...

¿Saben qué?, me rindo en intentar comprender al teñido, es un completo misterio lo que piensa o siente ese idiota. Hiiragi parece ser un libro abierto, pero que tiene escrito códigos.

—Supongo... que tienes razón—dijo Mafuyu tratando de estar tranquilo. Salí de mis pensamientos y lo miré, otra vez Mafuyu miraba con atención el suelo.

—Te dí el consejo, puedes tomarlo o dejarlo—le aclaré, tampoco voy a hacer que se sienta un poco presionado—. Aunque me agrada que hayas elegido tomar mi consejo.

—Uenoyama-kun, eres muy sabio—dijo el pelirrojo sonriendo volviendo a estar animado.

—¿E-En serio?, gracias—balbucee sintiendo mis mejillas arder por lo rojo que debía estar mi cara ante sus palabras—. Mi hermana dice que soy muy insensible e idiota.

—No te considero insensible y mucho menos idiota—comentó el pelirrojo encogiéndose de hombros—. Oye, Uenoyama-kun... ¿quieres ir ahora a pasar un rato a mi casa?, podemos aprovechar y me das más o menos una idea de cómo tocar la guitarra.

Esa propuesta consiguió que mi sonrojo se duplicara. Estuve unos segundos pensando, pero a la final accedí asintiendo con la cabeza, a fin de cuentas no íbamos a hacer nada malo.