☆ Finale pt 1

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DongMin acomodo su traje negro el cual consistía en unos pantalones de cuero, una camiseta de seda vinotinto y una chaqueta de Celine negra, peino su cabello castaño y coloco los bonitos aretes que MoonBin le había regalado el día de su cumpleaños. Se dio una última mirada en el espejo y sonriendo salió de la habitación en dirección a la puerta donde su novio lo esperaba vistiendo un sexy traje que lo hacía ver más perfecto de lo que ya era.

—¿Estás listo?— pregunto el pelinegro extendiendo su mano para que el castaño la tomara.— Te vez jodidamente hermoso con ese color de cabello, soy bueno eligiendo.

DongMin soltó un bufido.

— Lo que digas, Moon.— canturreo para así salir juntos del departamento.

Afuera los esperaba un auto negro que los llevaría a la fiesta. El primero en subir fue DongMin y detrás lo siguió MoonBin, el chófer espero a que se acomodarán para arrancar el auto hacia la fiesta de la empresa del señor Lee.

DongMin había invitado a todos sus amigos, excepto por JinWoo ya que el azabache no se sentía con ganas de asistir a una celebración y mucho menos ver a MJ con MinHyuk. Aún era un tema difícil de superar, y DongMin lo entendía a la perfección.

El auto estacionó por fin frente a una mansión gigante, está estaba situada en una urbanización alejada del centro de Seúl, era poco habitada aquella zona por privacidad y las personas que vivían ahí era muy pocas.

Sin embargo está era una de las mansiones más antiguas y solicitadas de la zona por su amplio salón de baile y arquitectura rústica.

DongMin entro al salón junto a MoonBin observando a las personas charlando entre ellos con una fina copa de vino en sus manos. Un camarero paso por su lado con una bandeja ofreciéndoles una copa, MoonBin la tomo pero DongMin se negó.

— Este lugar es hermoso.— murmura el pelinegro sin dejar de ver la estructura de la casa.

— Lo es, me preguntó porque mi madre lo eligió.

MoonBin le dio un sorbo a su bebida y mira hacia el frente donde sus amigos llegaban vestidos todos elegantes.

— Amigo, hay tanta comida aquí que me gustaría disfrutarla, pero sigo preocupado por jackson.— comenta Jaebum echando su cabello largo hacia un lado.

MoonBin había dejado pasar ese detalle por unos días, porque a su mente le quería hacer creer que de verdad Jackson estaba de aventurero y nada malo le había pasado. Enserio quería convencer a su mente de que su mejor amigo, casi su hermano, estaba justo ahora en alguna fiesta bebiendo y llamando a todo el mundo primo, y que nada malo estaba pasándole.

Pero su pecho oprimido y su corazón agitado por los múltiples pensamientos asesinos que carcomian su mente, eran otra historia. Porque de alguna forma algo le decía muy en lo profundo de su pecho que algo más estaba pasando, porque su mejor amigo no se iría así de la nada sin avisar, porque Jackson era impredecible y un alma libre.

De verdad quería.

DongMin nota la fuerza en el agarre de su mano por parte de MoonBin, giro su rostro mirando el perfil de su novio y la mirada perdida que esté tenía reflejada. Arrugó sus cejas preocupado y poso su mano en su brazo haciendo que el pelinegro diera un respingo y lo mirara como un pequeño ciervo exhaustivo.

—¿Todo bien?— pregunta mirándole con un poco de cariño y destellos de preocupación.

— Eso creo.— responde desviando su mirada hacia sus amigos quienes bebían una copa con sus rostros inexpresivos.

Una música lenta empezó a sonar y varias de las personas se unieron con otras para bailar un lento vals. DongMin mordió su labio observando su alrededor, preguntándose en que momento su vida había llegado a este punto donde estuviera en un evento importante, tomado de la mano de alguien que había cavado profundo en su cuerpo.

Sweet Bitter ᵇⁱⁿʷᵒᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora