Sexo sin compromiso [Kiribaku]

Capítulo XXVII.

***
Kirishima miró a su madre con sorpresa, pues no esperaba que ella se diera cuenta.

—¿Te gusta Bakugou, hijo? Responde, no te voy a comer.—Bromeó.

"¿Debería decirle la verdad?"

Eijirou tomó una decisión y habló.

—Eh... Bakugou es mi amigo y me cae bien, nada más.

—No mientas, he notado cómo lo miras y no me parece una mirada de amigos; sino de amor.

"Mierda."

—Dime la verdad, hijo.

—Está bien...Estás en lo cierto, Bakugou me gusta mucho. Siento haberte mentido; creía que reaccionarías mal.

Su madre alargó una de sus manos hacia el cabello de su hijo y le empezó a acariciar.

—¿Por qué creías eso? No creo haber dicho nunca algo malo de los gays.

El pelirrojo sabía que su madre tenía razón. Sin embargo, era normal que se sintiera inseguro ya que su madre nunca había dado su opinión con respecto a la homosexualidad.

—Lo sé. Perdona, mamá.

—No hace falta que te disculpes, hijo. Ahora cuéntame cómo lo conociste.

Eijirou tuvo que modificar algunos detalles, como por ejemplo que había estado en una fiesta universitaria y que había tenido sexo con Katsuki la misma noche que lo conoció. Además de que tras aquella noche habían estado mantenimiento relaciones con frecuencia.

—Bakugou y yo nos conocimos por amigos en común, cuando quedamos en casa de Kaminari para ver una película.

—Ajá, ¿qué más pasó?

—Estuvimos comiendo nachos con guacamole y pizza, también estuvimos bebiendo refrescos mientras veíamos la película.

—¿Qué película era?

—El resurgir de Crimson Riot.

—Esa es tu película favorita, aunque ya la has visto muchas veces. ¿No te cansas?

—No, además hacía tiempo que no la veía.

—Eso es cierto.—¿Y cómo te acercaste a Bakugou? Él no parece ser alguien con quien poder acortar las distancias fácilmente.

—Sí, a mí también me lo pareció la primera vez que le vi. Sin embargo, Bakugou puede ser muy agradable si lo tratas de la forma adecuada.

—Ya veo...¿Sabes si tiene novia?

—No, él no tiene. Es gay como yo.

—¿Y novio tiene?

—Tampoco.

—En ese caso, puedes tener alguna posibilidad con él. Yo creo que lo vas a conquistar seguro.—Aseguró su madre.

Kirishima estuvo a punto de reírse, pues si su madre supiera que había sido Bakugou el primero que lo había buscado para tener sexo tras la primera noche que pasaron, tal vez no lo creería.

—Cuéntame más sobre él, ¿quedaste más veces con Bakugou después de aquella noche?

"Ni te lo imaginas."—Pensó.

—Sí, hemos quedado varias veces a solas y alguna en grupo. ¿Por qué lo preguntas?

Su madre sonrió y le dijo:

—Porque pienso que es buena señal que haya querido quedar contigo a solas. Tal vez sea señal de que le interesas y de que está a gusto contigo.

—Entiendo.

Su madre le hizo un par de preguntas más y cuando el interrogatorio de ésta  acabó, se fue a su cuarto con la excusa de estar cansado.

—De acuerdo, hijo. ¿Te aviso luego para cenar?

—Sí, por favor.

Se marchó a su cuarto y se dispuso a hablarle a su novio acerca de lo que le había pasado con su madre.

***
Pasaron dos semanas y los padres de Kirishima ya tenían todo preparado para irse. Su hijo también había estado yendo a la casa de Bakugou para dejar sus cosas poco a poco.

Hasta que casi había llegado el día de dejar la casa de forma definitiva. Era jueves jueves por la noche y la familia estaba cenando.

—Hijo.—Le habló su padre.

—¿Qué quieres, papá?

— Como bien sabes, mañana temprano tu madre y yo nos marcharemos a Hokaido. Así que te dejaremos las llaves en el recibidor, no las pierdas.

—Vale, tendré cuidado.

—Por cierto, ¿has llevado ya casi todos tus libros del instituto a casa de tu amigo?

—Sí, excepto lo que necesito para mañana.

—Bien, veo que has sido responsable. Espero que sigas así el resto del año.

—¡No te preocupes! ¡No te daré ningún problema!—Aseguró.

—De acuerdo, confío en ti.

La cena continuó con normalidad y más tarde se fueron a dormir.

***

A la mañana siguiente; Eijirou se despertó emocionado, sabiendo que a partir de aquel día comenzaría a vivir con Katsuki. Estaba feliz. Así que abandonó la cama y bajó a la cocina para desayunar y después vestirse.

—¡Hoy será un gran día!—Exclamó saliendo de su casa, cerrando con llave antes de alejarse del que había sido su hogar desde pequeño.

Así que echó a correr para no llegar tarde.

—¡Hola, buenos días!—Saludó Kirishima al llegar a su clase.

—Hola, Kirishima.—Le saludaron.

Nejire y Tamaki se acercaron a él.

—Oye, Kirishima; ¿al final encontraste una casa en la que quedarte?—Le preguntó Amajiki.

—Sí...Yo me quedaré en casa de mi amigo Bakugou.

—Qué bien, así no tendrás que irte; ¿verdad?—Cuestionó Nejire.

—No, podré quedarme.

—Me alegro, así podremos seguir viéndonos.—Dijo su amigo.

Siguieron hablando hasta que llegó la profesora y tuvieron que irse a sus respectivos pupitres.

***

Entre tanto, Bakugou se encontraba en su instituto, sintiéndose de muy buen humor al saber que a partir de aquel día estaría junto a su novio por mucho tiempo.

—¡Hey, Bakugou~!—le saludó Denki.

Bakugou volteó su rostro y miró a su amigo.

—¿Qué quieres, cara de idiota?

—¿Te ha pasado algo bueno hoy? Lo digo porque estás sonriendo y eso no es propio de ti.

—Puede ser.—Admitió sonriendo con las mejillas levemente sonrojadas.

Kaminari se quedó anonadado por unos segundos, sin embargo; se dio cuenta de qué podía ser.

—Es por Kirishima~

El rostro del rubio se tornó rojo por completo, lo que causó que su amigo se burlase más de él. Cabe decir que acabó mal.

—¡Auch! ¡Me hiciste daño!

—Te jodes, por pesado. Ahora déjame solo.

—Jo, no aguantas una broma...Me voy.

Katsuki se quedó solo en su pupitre pensando ya en el momento en el que se encontraría de nuevo con su novio. Iniciando así una nueva vida.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!