Sin recuerdos {Yoonmin} 《TERMINADA》

《Capítulo 11》

¿Dónde demonios se ha metido ese médico? -murmuró, paseando agitadamente por la consulta.

Cuando el doctor Kim abrió la puerta unos minutos después, Yoongi se dio la vuelta.

- ¿Y bien?

-Tenía razón. No está embarazado. Pero no se lo he dicho a su esposo. Sospecho que no es el momento para darle la noticia. Le he dado un sedante y he llamado al psiquiatra de guardia, el doctor Jung, para que hable con el. Mientras tanto, creo que lo mejor es que se vaya a casa, señor Min. Aquí no puede hacer nada.

¿Cómo podía irse a casa sin ver a su Minnie?

-¿No puedo verlo aunque sea un segundo? Desde la puerta... Sólo un momento. Puede quedarse usted conmigo si quiere.

-De acuerdo, muy bien.

Una sensación de irrealidad lo envolvió mientras el médico lo llevaba por los silenciosos pasillos. Había rezado por la salud de Jimin, pero no se le ocurrió rezar para que él mismo no perdiera la razón...

El doctor Kim se detuvo poco después ante una ventana de observación.

-Su esposo está ahí.

Yoongi miró la rubia cabeza que reposaba sobre la almohada, intentando usar sus poderes mentales para que el lo mirase...

Su corazón dio un salto cuando Jimin giró la cabeza hacia él y empezó a latir con desenfreno cuando sus ojos se encontraron. Si veía miedo en sus ojos... no sabía lo que haría.

Pero no había miedo en sus ojos. Quizá cierta curiosidad, pero nada más.

Nada más.

-No me conoce -murmuró-. ¿Se ha dado cuenta? Mi esposo no me conoce.

-Sí, me he dado cuenta -asintió el médico-. Dígame una cosa, señor Min, ¿su esposo estuvo casado antes?

-Sí. ¿Por qué?

-Estaba pensando...

-¿Qué?

-Espere aquí un momento.

El doctor Kim entró en la habitación para hablar con Jimin, pero volvió enseguida, sacudiendo la cabeza.

-Nunca me había encontrado un caso como éste.

-¿Por qué? -preguntó Yoongi, estrujándose las manos.

-Le he preguntado el nombre de su marido para poder dárselo a la policía... Eso es lo que el cree que es usted, por cierto.

-¿Qué?

-Le he dicho que es usted de la policía.

-Ah, bien. ¿Le ha hablado de su marido?

-Dice que se llama Kai de mote. Kim Jong-in. ¿Ése era el nombre de su primer marido?

-No lo sé -contestó Yoongi-. Sólo sé que estuvo casado.

-Ya veo. Voy a tener que llamar a otro médico, además del doctor Jung. Creo que el señor Park necesita un neurólogo.

-Ya le dije que debía pasarle algo...

-Sí, me temo que sí. Señor Min, su esposo sufre amnesia. No ha perdido la memoria por completo, pero sí una parte de ella. Es como si una parte de su vida se hubiera borrado de su cerebro.

-Y esa parte me incluye a mí, claro -murmuró Yoongi, con una mezcla de angustia y perverso alivio.

Al menos, no seguía pensando que él había intentado matarlo.

Pero eso significaba que quien había intentado matarlo era su primer marido.

Ese tal Kai. Yoongi no recordaba su apellido, pero sonaba común. Él debía de haber sido el amor de su vida. Pero Jimin creía que había intentado matarlo... a el y a su hijo.

Yoongi recordó algo entonces.

-Su primer marido murió en un accidente de tráfico.

-Ah -murmuró el doctor Kim, pasándose una mano por la barbilla-. Eso lo explicaría todo. ¿Su esposo iba con él en el coche?

-No lo sé.

El médico lo miró sin disimular su desaprobación.

-No parece saber mucho sobre la vida de su esposo, señor Min.

Cierto.

Pero no era culpa suya, sino de Jimin. ¿O no?