4 : Inevitables

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Pov Anaju.

- ¿Para qué quieres tú las llaves de la academia? – pregunté sorprendida

- Las tienes o no? – el rubio insistió impaciente.

- Si.. – susurré no muy convencida.

- Dámelas. – exigió tendiendo la mano para que depositara las llaves en la palma.

- ¿Por qué haría eso? – hablé frunciendo el ceño, hace unos minutos estábamos de nuevo discutiendo.

- ¿Puedes dejar de hacer preguntas y hacerme caso? – sus ojos verdes pidieron llenos de esperanza. – déjate llevar.

- Hace tiempo me prometí no dejarme llevar nunca más. – confesé una de las promesas que me hice a mi misma cuando Hugo me rompió el corazón.

- Déjame demostrarte que aquello que te prometiste fue un error, no hay nada mejor que dejarse llevar.

***

Pov Hugo.

Por suerte logré convencerla. Después de pagar la cena, salimos del restaurante y sin pensarlo entrelacé nuestras manos. Como si una parte de mi temiera que se escapara si tenía la oportunidad. Cogimos el primer taxi que encontramos y nos dirigimos a casa.

Todo estaba oscuro cuando llegamos, pero ambos conocíamos el lugar a la perfección como para poder movernos sin tropezar a pesar de la poca luz.

- ¿Vas a decirme de una vez que hacemos aquí? – Anaju volvió a preguntar cuando llegamos a la cocina y por fin deje que nuestras manos se separaran

- ¿Sabes que día es hoy? – pregunté  buscando en la nevera el ingrediente esencial.

Por suerte estos días eran muchos los que se quedaban a comer en la academia. Además de los profesores, el equipo técnico llevaban días sin parar de trabajar para que todo estuviera perfecto

- No. – dijo asustada retrocediendo. – no vamos a hacer esto. – repitió señalando la rodaja de limón que acababa de dejar en la encimera.

- Es nuestro aniversario, tenemos que hacerlo...

Hoy era 29 de septiembre, año 2022. Debía reconocer que no recordaba la fecha pero durante la cena cuando Anaju fue un momento al lavabo revisé mi teléfono. Como cada 29, ellas dominaban Twitter. Nunca nos mencionaban pero era imposible que sus locuras no llegaran a nosotros y más cuando había un par de cuentas que conocía demasiado bien y siempre me gustaba leer. Fue entonces cuando supe que esta era la noche para dar el primer paso.

- Es necesario ser algo para tener un aniversario. -.Dijo Anaju tajante.

La morena seguía tan escéptica como al principio, por suerte la conocía y sabía como cambiar su parecer.

Cogí dos vasos pequeños los llené de agua y escurrí parte del limón. Cuando nuestra famosa bebida estuvo terminada le ofrecí uno de los tragos. Ella se negó a cogerlo.

- Tú y yo somos más que algo, y lo sabes. Nosotros somos TODO. -.Grité. Ella  me mandó callar como si alguien  fuese a oírnos.

Aún así sus ojos se abrieron ante mi declaración dejándola sin saber que decir. Ella simplemente se limitó a coger el vaso intentando por todos los medios no sonreír. No lo consiguió.

- Te odio. – murmuró antes de llevar la bebida a sus labios.

- Espera. – grité deteniendo sus movimientos. – quien no apoya no folla. – ambos reímos como niños .

- Y quién no recorre... no se corre. – añadió agitando el vaso en la mesa.

Ambos bebimos observándonos detenidamente. El ambiente había cambiado de nuevo, la atmósfera parecía haberse convertido en fuego

Tus miedos y mis ganas || AnahugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora