5 años después...
–¡Levántate ya Popee, se nos va a hacer tarde para los ensayos-le dijo la mujer al choco mientras lo movía levemente para tratar de despertarlo.
–Agh, mamá es muy temprano-se quejo el rubio mientras se escondía entre sus almohadas y se tapaba con su cobija.
–Anda corazón levántate ya, no queremos que tu padre se enoje, y ya sabes cómo es cuando se pone de mal humor-dijo la mujer mientras se sentaba en la cama de su "hijo" y lo destapaba.
–Tsk, bien-respondió fríamente el chico mientras se levantaba de la cama y se ponía su traje y su gorro de conejo.
Salí de mi cuarto y me dirigí hacia la carpa de ensayos para practicar como lo hacíamos todos los días, pero al llegar vi que todos estaban reunidos en El Centro de la carpa, al parecer mi "padre" iba a dar un anuncio así que solamente me acerqué con ellos y me dediqué a escuchar con una mueca ya que seguía adormilado.
–Muy bien quiero que me presten atención, como verán llevamos muchos años trabajando en este circo juntos y estoy agradecido con ustedes p-fue lo único que dijo el hombre antes de que su hijo lo interrumpiera.
–¿Puedes decirlo de una vez? No tengo tu tiempo-interrumpió el rubio mientras se cruzaba de brazos y levantaba una ceja.
–...*suspiro* Bien, lo diré, lamento decirles que estamos en quiebra, sus deformidades ya no nos sirven, la gente se cansa de ver lo mismo cada función y al parecer ya no es increíble ver a dos chicas unidas en un solo cuerpo o a un hombre con cuerpo de lagarto, siento mucho decirles que si no encontramos algo impresionante con que llamar la atención de las personas del pueblo nos quedaremos sin trabajo, sin comida, y sin hogar además de que tendré que despedirlos, con el dinero que ganamos ya no me alcanza para darles un buen salario, tendrán que buscar un empleo-dijo el hombre de manera triste mientras miraba las caras de sorpresa de todos.
–¿Q-qué?, no puede despedirnos nadie nos dará trabajo por nuestras deformidades, nos moriremos de hambre en las calles-dijo Clara al borde de las lagrimas mientras su hermana siamesa Mia trataba de tranquilizarla.
–Lo siento Clara, pero eso ya no es mi problema-respondió el hombre mientras se daba la vuelta y se iba dejando a todos sorprendidos y tristes.
Salí de la carpa de ensayos y me dirigí a mi habitación, no tenía ánimos ni de respirar y tenía mucho sueño, no pude dormir bien en la noche y eso me había afectado ya que cuando no duermo bien me pongo de mal humor.
Camine por el pasillo que llevaba a mi cuarto pero al pasar por ahí escuché a mi padre hablar con alguien, lo más seguro es que con mi mamá, no le tomé tanta importancia pensando que estaban hablando de lo que harán con los freaks y estaba dispuesto a seguir con mi camino pero escuché una parte de la conversación que me dejó sorprendido.
–¡Entiéndelo Charlotte! ¡Si no encontramos algo lo suficientemente extraño y sorprendente que atraiga la atención de la gente nos quedaremos sin trabajo!-le dijo el hombre desesperado a su esposa mientras caminaba hacia ella.
–¿Y que quieres que yo haga Jason? ¿Quieres que vaya a un bosque mágico y te consiga a un animal híbrido o una hada?-respondió con sarcasmo y molestia la mujer.
–...Hmm, buena idea cariño-soltó el hombre mientras veía como su mujer lo miraba preocupada.
–Jason, yo lo decía de broma-dijo la mujer nerviosa mientras veía como su esposo tomaba una pistola y unos dardos tranquilizantes.
–Pues tu "broma" nos salvará de vivir bajo un puente querida-le dijo el hombre mientras salía de la carpa dejando a su mujer preocupada.
–Maldición-
Continuará...
