babie •️ kiribaku •

¡Síntomas!

> 🔞🔞
>public?¿
> choke kink, degradation kink!
> rude!

• La primera parte es contada desde el p.o.v de Bakugo, y la segunda desde el de Kirishima •

~~~~💫

La mañana estaba a punto de terminar, y Midnight se encontraba dando una importante clase en aquel momento, una clase que serviría a los estudiantes en sus próximos exámenes. Todos estaban atentamente prestando atención, con la excepción de nuestra excéntrica pareja; Katsuki Bakugo y Eijirou Kirishima no dejaban de intercambiar miradas más que intensas, por suerte nadie parecía percatarse de lo que ocurría allí en aquél momento y entre ellos dos.

Bakugo tenía sus mejillas y pómulos de un color rosado, tragaba saliva y respiraba hondo intentando simular que prestaba verdadera atención a la clase. A simple vista se veía como de costumbre, el uniforme aburrido de su escuela y su cabello alborotado y rebelde. Nadie podría sospechar que, de hecho, bajo ese feo y sonso uniforme, Katsuki tendría dos pequeñitos vibradores pegados a sus pezones, cuyos cables bajaban rodeando su delineada cintura hasta llegar a su entrada, desde donde asomaba otro vibrador más. Idea de Kirishima, evidentemente, quién lo observaba con una sonrisa que todos podrían considerar inocente y pura, a excepción por supuesto de Bakugo, él sabía perfectamente lo siniestro que podía llegar a ser el pelirrojo. Lo estaba comprobando de vuelta, las apariencias engañan, porque mientras su novio parecía puro y angelical, apretaba una y otra vez los botones de aquellos diminutos aparatos, deleitándose cada vez que Katsuki temblaba y trataba con todas sus fuerzas de no ser notado.

— Kacchan, ¿Estás bien? —Midoriya preguntó cuando se dio vuelta para entregarle al rubio una hoja impresa que la profesora les habia dado— Te v-ves afiebrado...

— ¿Q-qué mierda te importa, estúpido Deku? ¡Vuelve a mirarme y te mato...a-ah! ¿ESCUCHASTE? —Bakugo trató fuertemente de disimular aquél gemido, causado desde la distancia por un persuasivo pelirrojo— ¿HA?

La profesora miró al rubio, levantó una ceja y miró a Kirishima, quien apartó la mirada haciéndose el distraído. Midnight levantó la voz, y él de ojos rojos se tensó.

— ¡Kirishima, Bakugo! Vengan conmigo fuera del salón un momento.

"Estoy jodido, nos descubrió la puta dominatrix...", pensó Bakugo en su interior mientras ambos, Kirishima y él salían de la clase. Su novio estaba muy callado y tranquilo... Eso lo asustó.
Una vez estuvieron los tres fuera, la mujer habló.

— Ustedes dos, ¿Toman a los docentes por ingenuos...? ¿Creen que no lo notamos?

Bakugo sintió una mezcla entre ira y miedo, ¡Él iba a hacer lo que quiera! Si quería llevar putos vibradores en todo su cuerpo y ningún estúpido alumno lo notaba que se jodan... ¿Qué tanta atención tenía un maestro que darle para notar algo que llevaba puesto debajo de su ropa? ¡Iba a acusarla de pederasta! Por una mierda que lo haría. Tomó aire para hablar y la azabache lo interrumpió.

— Le he dicho un millón de veces que si se siente mal debe comunicarlo para que se retire y descanse enseguida. ¡Es responsabilidad nuestra!

Un momento...¿Qué? ¿De qué habla esta mujer? El rubio miró a Kirishima asintiendo, apoyando una mano en su hombro, mientras volvía a apretar los botones del mando escondido en su bolsillo, haciendo que todo su cuerpo se estremezca y comience a sudar frente a la profesora.

— Joven Bakugo, no puedes siempre esperar a que Kirishima hable por tí, si te sientes mal debes decirlo, nosotros pagaremos las consecuencias si algo te sucede.