P r i n c e s s

6.6K 406 146
                                    

— E-eijirou no... ngh, m-mierd...ah.

— ¿Te crees divertido, no? —Tomó con fuerza los cabellos de Bakugo, golpeando su cabeza en la pared— Estoy curioso, amor... —Descendió su mano libre hasta la cintura de su novio, apretándola con fuerza— ¿Te comportaste como una puta para provocarme? ¿O lo hiciste porque realmente quieres que otro te coja? ¿Ah? —De un momento a otro, golpeó con firmeza la mejilla del rubio, robándole un grito— Contéstame, es una orden.

— Carajo a-ah, yo... n-nada más quería p-provocarte...

— Date la vuelta.

— Estamos en el d-depósito, Eijirou nos pueden ver, m-mierda.

— No es una pregunta.

Bakugo se dio la vuelta acatando las órdenes de Kirishima, realmente no quería que los descubrieran, pero su novio con traje... Deseaba ser jodido tan fuerte en ese momento, quería gritar de la emoción, ¡Su plan había salido bien!

— ¿Y si m-me escuchan...?

— Vas a tener que callarte entonces, si es que puedes —El pelirrojo bajó rápidamente el pantalón de vestir que llevaba Bakugo, aquella ropa resaltaba sus curvas y desde que lo vió sólo quería arruinarlo por completo. Activó su quirk un segundo y prácticamente destrozó el bonito traje de encaje negro que llevaba puesto el contrario, un arrebato de ira lo invadió sólo de recordar que otro idiota le prestó atención a su rubio, y que este mismo se puso a seguirle el juego sólo para molestarlo... ¿Cómo se atrevía? Oh mierda, de verdad iba a joderlo.— Ni se te ocurra protestar, cuanto más lo hagas, más fuerte te voy a cojer.

Bakugo iba a protestar, pero no hizo nada además de inhalar profundo y apoyar su frente en la pared cuando sintió la erección de Kirishima deslizándose dentro de él de un momento a otro, así sin más.

— D-duele, ah... ¡E-eijirou!

— Cállate. —Le dio una fuerte embestida que hizo a Bakugo temblar y apretarse con fuerza alrededor de su pene, el pelirrojo gruñó y apretó de vuelta la cintura del rubio, acercándose a su orejaNo me respondas.

Sí, sí, sí. Bakugo quería ser arruinado, quería que lo jodan muy fuerte, que lo lastimen hasta las lágrimas, pero... realmente le avergonzaba cumplir ese rol, no era lo suyo... ¡Al diablo! Amaba la humillación.

— E-eijirou... —Tanta vergüenza, oh dios santo, incluso una lágrima rodó por su mejilla mientras su voz sonaba rota y aguda, fue un milagro que eijirou lo escuchara— r-rómpeme...

Kirishima respiró hondo, podría acabar sólo con ver y escuchar a Bakugo así.

— Voy a hacerte mierda.

Y empezó. Nunca había jodido a su novio con tanta fuerza, estando tan enojado. A penas podía escucharlo respirar bien, el rubio era un maldito desastre mientras Kirishima entraba y salía de su interior, su mente estaba nublada y no paraba de llorar por lo putamente bien que se sentía todo, mierda. Él quería que lo ensucie, quería caminar mal y ser castigado.
Creía que no podía ser mejor, hasta que su novio comenzó a hablar.

— ¿S-sabes una cosa, bonito? Te quise hacer mierda desde que te ví con el bodie puesto. —Kirishima llevó sus manos a los pezones de su novio, retorciéndolos por encima de aquél particular traje— Imagina cómo me siento después de ver cómo le hacías ojitos al otro tarado, ¿Cómo crees que reaccionarán todos cuando vean que te saco de aquí en mis brazos? Van a saber lo que hicimos, lo que dejaste que te hiciera.

babie •️ kiribaku •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora