03

3.8K 475 80
                                    

—¡¡YEONJUUUN !! — grito efusiva esa voz femenina que tanto había extrañado.

Corrió hacia mí se agachó para abrazarme. Apretó los brazos alrededor de mi cuerpo y yo le respondí, era tanto el tiempo que había estado separada de mi mejor amiga y aquellas conversaciones telefónicas no llenaban totalmente el vacío.

— ¡Pero como has cambiado!

—¿Cuál cambio? Si sigo igual desde la última vez que nos vimos—dije y me separé.

— Por favor, tu cabello es diferente—observó.

— ¿La maraña de pelos que cargo en la cabeza? ¿Qué de diferente tiene? Sigue igual de despeinada que hace años. —bromeé—Pero tú tampoco has cambiado mucho.

Efectivamente, Olivia no había cambiado en lo absoluto, excepto por unos cuantos centímetros más agregados a su cabello rubio y lacio. El fleco caía en su frente hasta llegar a sus ojos, y el demás cabello alcanzaba una medida sólo un poco por debajo de sus frágiles hombros que un suéter verde cubría.

—Ejem...— el joven que estaba a nuestro lado, Soobin , se aclaró la garganta haciéndose notar. Ambos lo miramos.

—Ay, lo siento—dijo Olivia dándole un rápido abrazo con uno de sus brazos—. Es que estoy emocionada—dijo y la flamante sonrisa en su rostro se expandió aún más cuando me miró—.¡Hay tantas cosas que quiero contarte!—me avisó.

—¡Yo también!—farfullé emocionado.

—Supongo que ya se conocieron—volvió su atención a Soobin.

—Sí— dijimos los dos al unísono y luego reímos de nuestra sincronización.

—¡Ah! ¡Esto será genial! —exclamó Olivia.

Se levantó del piso junto con Soobin, mientras yo me quedé allí sentado.

—¿Pero qué haces allí? Levántate, ¿por qué no entraste?

Él me extendió la mano para ayudarme a levantar. El deseo de tocar su excitante piel de nuevo me invadió al ver la palma de su mano extendida hacía mí. La tomé y me ayudó a separarme del piso.

—Gracias— murmuré.

Él sólo me sonrió, separando los dos engranes que se habían unido de nuevo.

—Lo cierto, Olivia, es que me dejaste la llave equivocada— me quejé, intentando mirar a mi amiga y no a la perfección que tenía a mi lado.

— ¿La llave equivocada?—se sorprendió.

— Sí— le di la llave que guardaba en el bolsillo de mi chaqueta.

—Oh, perdón— me sonrió— sí me confundí—esculcó entre su bolsa y encontró un juego con tres llaves—Este era—se quedó en silencio un momento— Eso me recuerda que le debo de dar las gracias a la señora Montórfano por hacerme el favor de entregarte la llave.

—¿La vieja gruñona del 308? —pregunté, apuntando con mi dedo índice hacia la puerta.

—Oye, no es tan gruñona, es linda cuando quiere.—Se encogió de hombros.

—Y digamos que nunca quiere, ¿Verdad?—Fruncí el ceño.

La vieja no se había comportado del todo amable conmigo.

—¿No pudiste haberme dejado la llave correcta con alguna otra persona menos...amargada?

Soobin río.

—Exageras...—Olivia río. —Me imagino que estás cansado así que agradéceme que ya tenga lista tu habitación.—me sonrió.

—Te agradecería más si abrieras esa puerta.—Bromeé.
Olivia río e introdujo la llave en la cerradura haciendo que la puerta se abriera por fin.

—Pasa y acomódate, en unos minutos estoy contigo.—dijo Olivia y me indico que me introdujera al departamento.

Intenté levantar del suelo mi par de maletas, pero Soobin se me adelantó.

—Permíteme.—las tomo, una con cada mano y fue detrás de mí, acomodándolas en la orilla de la sala.

—Gracias.—sonreí.

El me la devolvió y aquél afecto me produjo una oleada de inspiración; como la que necesita un poeta para su poesía o un escritor para una nueva historia.

Salió por la puerta y fue con Olivia de nuevo, no pude evitar mirarle mientras caminaba hacia la salida.

El estómago me rugió y me di cuenta de que aún traía la galleta en la mano. Me senté en una de las sillas cerca de la cocina. Mordí el pequeño pedazo que me quedaba y Mastique perezosamente.

—Vine a verte para entregarte el CD que le prestaste a mi hermano.—dijo Soobin con su voz de terciopelo en la puerta del apartamento.

—Soobin, amor. No tenías porque preocuparte, le dije a HueningKai que me lo devolviera cuando quisiera.—contestó Olivia.

Me atragante con la galleta. ¿Amor? ¿Cómo que amor?

Oí perfectamente el ruido de los labios de Olivia contra alguna parte de la cara de Soobin, mientras que yo trataba de tragar el pedazo de galleta que se me había atorado en la garganta, sintiendo como me raspaba.




____________________________



Solo imaginen a la hermosa Olivia con cabello rubio UwU

MANUAL DE LO PROHIBIDO ♡ soojun/ ʸᵉᵒⁿᵇⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora