MANUAL DE LO PROHIBIDO ♡ soojun/ ʸᵉᵒⁿᵇⁱⁿ

20

❣

—Hola — me dijo.

— Hola — musité, aun confundido.

— ¿Puedo pasar? — preguntó.

— Adelante — animó Olivia, esperando ver la escena que ya imaginaba.

Recordé las palabras de HueningKai de esta mañana, y me esforcé de verás por no sacarle provecho al asunto. Al menos no a propósito.

Taehyun condujo sus pies hasta quedar atrás de mí, y luego yo cerré la puerta, temiendo por lo que pudiera pasar a continuación.

— Ten. Es para ti — me dijo cuándo le miré y me extendió el ramo y la dos cajas.

No quería, pero no pude evitarlo y miré por la colilla del ojo a Soobin, quien tenía un ceño ligeramente fruncido. Luego a Olivia, quien con ojos como platos contemplaba la escena, ajena a la expresión de su novio y completamente emocionada; como de esas niñas que ven un espectáculo de navidad en primera fila y apenas pueden esperar para saludar al sujeto gordo vestido de Santa Claus.

— Gracias, Tae, no debiste — tartamudeé, tomando los obsequios.

— Te dije que lo haría y bueno, yo siempre cumplo — musitó.

Antes de que pudiera yo decirle algo, Olivia habló, pero para Soobin — Oh, amor, eso me hizo recordar — dijo —Gracias por los chocolates, están deliciosos — besó su mejilla. Soobin, desconcertado, frunció el ceño.
— ¿Cuáles chocolates? — preguntó.

Oh, oh. Pensé. El corazón se me aceleró en un intento de explotar de nerviosismo y las manos desprendieron un poco de sudor frío

— ¡Eh, Soobin! — dije, adelantándome a la situación — Los chocolates que le dejaste a Olivia ayer, como disculpa porque no pudiste venir, ¿recuerdas? — rogaba porque Soobin me siguiera la corriente y también porque no se molestara conmigo.

Miré de reojo a Taehyun, quien sabiamente guardaba silencio y su rostro me decía que trataba de comprender lo que estaba sucediendo.

Los ojos de Soobin me miraron, extraños. Fue una mirada que no supe describir, sus ojos algo me dijeron pero yo no entendí, estaba demasiado nervioso como para ponerme a descifrar el mensaje que me gritaban. Luego de un silencio, Soobin retiró su mirada de mí y le sonrió a Olivia.

— Sí, ya recuerdo — musitó — De nada — dijo.

Suspiré de alivio. Después de eso, Olivia volvió al ataque

— Y Taehyun, ¿A qué se debe tan gran detalle con Yeonjun? —preguntó ella, preparada quizá para la bulla.

— Emm... —tartamudeó.

— Porque somos excelentes amigos, ¿verdad, Tae? — interrumpí.

— Claro — dijo el castaño.

— Chicos, les daremos privacidad. Taehyun y yo iremos a mi habitación — tomé la mano de Taehyun mientras que con la otra aun sostenía las cosas — Vamos, Tae. — lo llevé hasta mi cuarto, mientras que éste trataba de comprender mucho más todo lo que había ocurrido antes.

La mirada inquisidora de Olivia estaba a mis espaldas y la de Soobin, desconcertado, también nos seguía, hasta que nos deshicimos de ambas al cerrar la puerta. Cerré los ojos y suspiré

— Dios... — murmuré, aliviado.

— ¿Qué acaba de ocurrir allá afuera? — preguntó, Taehyun.