El chico de los laureles [Omegaverse | KageHina]

4 | "En que momento, todo esto se murió"

No todos los capítulos tienen canción referencial. Por favor, evitar hacer spoilers si has leído en su anterior publicación.

Cuando abrió los ojos no sintió nada. Realmente, a pesar de lo sucedido la noche anterior, no pudo evitar tomar nuevas mantas y hacer un nido. Pequeño. Lo suficiente para estar ahí y calmar el vacío en su interior por la grandeza de la habitación.

Se sentía usado.

Intentó volver a cerrar los ojos y conciliar el sueño. No quería pensar en nada y sabía que, si se quedaba despierto, lo haría. Pero no era posible cuando tu mente se mueve antes que tu conciencia.

En el pasado, ¿algo similar le habría pasado? El dolor escondido en el fondo de su pecho era espinoso. No se veía superficialmente, pero se sentía igual que tener una aguja enterrada, donde si te mueves duele y sacarla se oye peor que dejarla ahí.

Escondió su rostro entre las mantas, tratando de encontrar consuelo en la falta de olor y calidez en los trozos de tela. Se estaba volviendo agotador cada día que pasaba luchando consigo mismo. Entendía un poco el por qué de esto, pero estaba completamente vencido por eso.

Nunca le había desagradado ser Omega. De hecho, cuando recibió la noticia, estuvo un poco aliviado porque iba a ser sencillo mantener un estilo de vida. Complicado de cierta manera aunque dudaba que fuera demasiado a manejar.

Después de todo, su madre era Omega y su padre un Beta, no es como si ninguno estuviera ajeno a los cuidados necesarios para una persona que tuviera eso como segundo género.

Sus padres estuvieron felices con la noticia. Al menos, eso demostraron hasta que Atsumu apareció en sus vidas (más en la suya, respectivamente). Niega con la cabeza, suspirando ante el recuerdo escondido en el fondo de su mente.

Extrañaba su hogar. Se veía un poco mejor a la pesadilla que se volvía cada día que seguía en la casa de los Miya.

La imagen del hermano del rubio hizo que una sonrisa se posara en su rostro. Ambos chicos eran diferentes, ciertamente, aunque si los mirabas de cerca, también eran similares. En muchos aspectos, a pesar de las negativas de los gemelos.