Taehyung sabía que Hoseok era su omega. Entonces porqué no podía aceptar sus sentimientos?
Dramáticos y románticos, son palabras que podrían describir estas dos personas. Pero, ¿Acaso se podría esta extraña relación?
•Vhope
•JimSu
•NamJin
•Kookwoo
E...
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POV. Taehyung.
Salí antes que Jimin de la habitación, pues sentía la necesidad de ir con Hoseok.
Estúpido humano Hoseok besó a otro alfa y no fué porque quisiera.
¿Tú cómo sabes eso? No puedes saberlo.
Es nuestro destinado... Que no sepas apreciarlo no es mi culpa.
Mi lobo estaba, ¿Regañandome? No tengo idea del porque de que él sepa esto. Por lo menos no me oculta nada...
Fuí saliendo de la habitación cerrando la puerta con fuerza, en verdad es que estaba muy molesto y confundido. Me dirige a la habitación de los omegas y sin pedir permiso, entré, observe a Yoongi hyung abrazando a Hoseok, quien lloraba a mares sobre los brazos de nuestro mayor.
Cuando estuve dentro de la habitación por completo, mi omega dejó de llorar y empezó a olfatear, como que si con mi aroma pudiera calmar cualquier dolor, cualquiera de esos dolores.
—U-uhm, chocolate caliente~— susurro tiernamente.
—Taehyung, a buena hora llegas— se giro a mí viéndome a los ojos para decirlo con tono sarcástico.
—Tengo qué reglar unas cosas hyung ¿Puede dejarme solo con Hoseok hyung?— según yo, había hablado tranquilamente pero vi como los dos omega se tambalearon, erizandose por mi tono de voz, que aunque era tranquilo también estaba demasiado grave.
—C-claro, sólo no vayan a hacer alguna tontería, la última vez que los dejamos solos ocurrió esto— dijo antes de mirarme asesinamente. Yo traté de agradecerle con mi mirada.
Hoseok estados observando hacia otro lado, evitaba me tensa y pesada mirada. Le observé con ternura y misericordia pues se veía tan indefenso con los ojos rojos e hinchados, sus labios abultados que formaban un lindo puchero, sus manos que jugaban con los nervios y su cabello que estaba levemente desordenado, dándole ese toque curioso y bello.
—Me explicas por qué besaste a Jungkook?— soné recio, dejando de lado los honorificos, no estaba de humor. Aunque estuviera presenciando la escena más tierna de mi bebé.
—Y-y el r-respeto? Sigo siendo t-tu mayor— rei internamente pues mi Hobi jamás dejaría de lado sus modales, pero yo sí.
—Responde primero y luego hablamos de respeto. Porqué realmente estás perdiendolo al no responderme...
—N-no se de q-que me estás ha-hablando. Además, no debe importarte lo que hago y lo que no.
En verdad que era terco, pero eso era una de las cosas que me hacían enamorarme de él.
