"Forjando el fuego de la destrucción"

"¿Es realmente el destino?"

Luego de conocer las trágicas historias de Natasha y Bruce, es hora de retomar al stony, en esta ocasión con zukulencia poco particular, Steve demostrara, que con o sin el suero, es un alfa, que sabe complacer a su omega.

Zukulencia en esta ocasión, espero que lo disfruten.

Con una recomendacion musical de Lana del Rey- Cherry

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Rápidamente Steve se quita de Tony y lo toma de la muñeca derecha levantándolo un poco de la cama sentándolo, Steve se puso atrás de él, poniendo sus manos en los hombros de Tony comienza a masajearlo.

- ¿Esto es lo que tenías en mente? – un poco sorprendido.

- Te dije que iba a incomodarte-

- Incomodarme no es la palabra que estoy buscando, es más un sentimiento incomprendido lo que siento ahora -sintiendo más el masaje de Steve- ¿Por qué un masaje?

- Quise relajarte-

- ¿Me veía tan estresado? –

- Un poco, aunque en realidad fue más porque quise experimentar un poco con mi nuevo cuerpo -ejerce un poco más de presión- sé que ya no tengo la misma fuerza que cuando nos conocimos, así que quise intentar algo sencillo para empezar

- ¿Por eso preferiste un masaje con final feliz? –

- No conozco aun mi propio cuerpo y así como puedo arrancarle los dientes a un alfa vulgar como Walker, puedo dañarte sin querer perdiendo el control de mi instinto... -se acerca al oído de Tony- por eso te gustaba mi anterior cuerpo... -hace arquear la ceja a Tony- porque era pequeño y de cierta forma débil, que aunque saliera mi instinto alfa, mi fuerza seguiría siendo menor, pudiendo disfrutar de tu propio placer -recarga su barbilla en el hombro de Tony- y ahora que soy más grande y fuerte, temes que pierda el control ¿no es así?

Voltea un poco encontrándose con los intensos ojos rojos: -Pero tú no quieres perder el control ¿verdad? –

- Por eso empezare con esto -se aleja de Tony continuando con el masaje-

- ¿Crees que eso será suficiente para ti? –

- Quizás no para mí, aunque puedo asegurarte, que para ti... -susurra- será más que suficiente para ti...

- Espero que no me decepciones –

- ¿Cuándo te he fallado? –

- Espero que no sea la primera vez...-

- No lo será, solo cierra tus ojos...-susurra lentamente- y déjate llevar por todo

Tony dejo de hablar y cerro sus ojos, mientras Steve continuo con su labor masajeando con más fuerza los hombros de Tony, deslizando sus manos entre los hombros llegando casi a los brazos, Steve se acercaba a su cuello, aspirando fuertemente el olor a vino proveniente de Tony, sus manos volvieron a ascender llegando a su cuello, siendo ahora más lento y brusco a la vez, bajando las manos ahora al pecho masajeándolo.

Tony tenía las sensaciones al flor de piel, sintiendo las cálidas y grandes manos en sus hombros hasta su cuello, volvía esa sensación indefensa, solo que ahora era distinta a la de hace un momento, ya no se sentía acorralarse, se sentía cálida y reconfortante, las manos de Steve la tocaban con tal cuidado que se sentía de cristal, que podía dejarse caer sin miedo a romperse por las manos de Steve.