Lily Potter ha vivido bajo la sombra de su apellido, haciendo el papel de la hija perfecta de los Potter, y es que siendo hija del grandioso Harry Potter no se puede esperar menos.
Ella en realidad no es inconforme con su vida, ama a sus hermanos, a...
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Durante mis 16 años de vida tuve la buena fortuna de estar en pocas situaciones de vida o muerte. Claramente, esa suerte había acabado. No solo había estado a punto de morir en un ataque de Dementores dentro de Hogwarts, sino que ahora, con mi madre en Shock, estaba segura de que era mi fin.
Todos los adultos en la habitación escuchaban atentamente lo que Albus y yo estábamos contando sobre como por poco Clara, Hugo y yo nos convertíamos en comida para dementor, y el cómo fuimos salvados por los hermanos Malfoy. Ahí me entere que Gretta se encontró con mi hermano cuando salió corriendo a buscar ayuda y que fue el quien me empujo pensando que "esa cosa asquerosa negra" –como él lo llamo- estaba a punto de atacarme. Obviamente no pensó que me empujaría tan fuerte y que mi cabeza rebotaría como balón contra el suelo de piedra.
-En definitiva son los hijos de Harry. –decía mi madre, caminando nerviosamente a los pies de mi cama–le dije que no debía enseñarles esos hechizos avanzados, ahora los niños andan creyendo que pueden enfrentar cualquier cosa que se le ponga en frente.
-Gracias a esos hechizos están vivos hoy, Ginny. –respondió mi tio George calmadamente y tomando la mano de mi madre para tratar de tranquilizarla. –Lily hizo muy buen uso de su magia, también hay que agradecer a los hermanos Malfoy, actuaron muy valientemente.
-Tiene razón, profesor Weasley. –Agrego McGonnagall. –Aun así, nos queda el hecho de investigar cómo pudieron entrar esa gran cantidad de dementores al castillo. Le escribiré de inmediato al ministro y debo pedirle que envíe algunos autores para mayor protección de los estudiantes, al menos mientras la investigación se lleve a cabo.
-Sería bueno tratar de localizar a Harry también. –dijo el padre de Luna. –A mi parecer esto es más serio de lo que creemos y ya hemos visto como el ministerio tiende a no hacer mucho en estos casos.
-Tienes razón, Neville –dijo mamá. –tratare de enviarle una lechuza a Harry, pero últimamente ha estado moviéndose bastante.
La directora se despidió de todo con un asentimiento de cabeza y salió de la enfermería con mi tio y el profesor Neville detrás de ella. Mi madre deposito un beso en mi cabeza y le pidió a mis hermanos que esperaran afuera porque quería hablar conmigo.
Luego de que todos hubieran salido, mi madre tomo la misma silla donde poco tiempo antes James Malfoy estuvo sentado y la acomodo cerca de mi cama para también sentarse y luego tomar mi mano. La semejanza con ambas escenas me hizo un poco de gracia.
-Lamento que hayas tenido que venir hasta aquí. –dije para iniciar la conversación.
-No te preocupes cariño, nunca es una molestia tener que cuidarlos a tus hermanos y a ti.
-Mamá... -inicie dudosa. Nunca le había guardado secretos a mi padre, pero empecé a dudar sobre si debía decirle ahora todo aquello que me preocupaba y también las conclusiones a la que habíamos llegado mis primos, Albus, Clara y yo.
