La caja.

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Nunca había tenido la oportunidad de ver de cerca el rostro de su amigo sin que estuviera gritando a todo pulmón, le parecía curioso el que su piel fuera tan tersa y lisa, sin ningún tipo de mancha. "Seguro debe de usar muchas cremas" pensó, había escuchado a Kirishima decir que hacerlo era muy masculino.

 Sus expresiones no se asemejan ni de cerca a las del rubio, tal vez porque no acostumbra a enfadarse por mucho que lo molestaran, digamos que nunca tuvo otra opción, siempre prefirió ser amable incluso con quienes no lo eran con el.

Cerró la puerta del baño con seguro, levantando la vista e intentando hacerlo sólo con el tacto, por mucho que no quisiera, le tocaba orinar. Un fuerte calor lo invadió cuando lo tuvo en su mano, sabía que no debía mirar pero se arriesgaba a mojar todo el baño, no tenía tiempo para limpiar un desastre así, ya había hecho demasiado para una semana y todavía le quedaban varios días. 

Su madre, desde que era un niño, nunca supo responderle cuando preguntaba por el vacío en su estómago cuando estaba lejos de Kacchan ¿Y ahora? Sólo le quedaba interpretar esa horrible opresión en el pecho de cuando lo sentía lejos, como una complicada y fuerte amistad. Pero siempre que creía dar un paso, Katsuki a la fuerza le hacía retroceder 10, gritándole que no significaba nada para él y que se alejara.

¿Entonces por qué dijo que existía algún tipo de confianza? ¿Qué había cambiado sin él haberlo visto pasar? No creía ser tan despistado, le gustaba sobreanalizar cada situación para estar preparado. 

No le quedó de otra que acercarse lo suficiente al retrete para que no pudiera fallar, y así tendría que ser a partir de ahí. Ah y todavía le tocaba desnudarse. 

Luego de lavarse las manos y ordenar su habitación, tomó su mochila para dirigirse al piso de arriba, y buscar el uniforme escolar de Bakugou, sólo esperaba no encontrarlo ahí. Y efectivamente cuando entró estaba vacío, la única diferencia de la mañana era que la cama estaba ordenada, el uniforme estaba doblado sobre la cama, con una pequeña nota: "No te atrevas a tocar nada, o destruiré cada basura de All Might que tengas". Bueno eso era obvio, no iba a tocar nada raro... ¿Pero que podía tener Katsuki que no pudiera tocar? Era demasiado tarde para dejarse llevar por la curiosidad otra vez.

Una vez se quitó la ropa interior su vista se mantuvo al frente todo el tiempo, notó que una de las gavetas de la ropa interior estaba desordenada con respecto a los demás cajones ¿Qué era lo que no debía ver?

 Luego de colocarse un boxer negro, que sólo se atrevió a tocarlo con la punta de sus dedos y con los ojos cerrados, notó que los pantalones que el rubio siempre vestía para asistir a clases eran demasiado holgados para su gusto, y se le caían si no llevaba puesto un cinturón. Revisando en sus pertenencias encontró uno un poco más ceñido con el cual se sentía cómodo, y tenía por seguro que Katsuki seguro se pondría lo que le venga en gana para asistir a clases. 

Al salir de la habitación del rubio ya vestido y con su mochila al hombro, se tomó un momento para pensar que diría cuando se cruzara con otras personas por los pasillos o cuando entrara al salón de clases, y consideró que sería buena idea llegar tarde para evitar preguntas incómodas debido a que era muy fácil ver que algo no estaba bien, pero ya estaba fuera.

- ¡Katsuki! Buenos días ¿Cómo estás?- Kirishima lo estaba viendo, maldecía el no haber salido antes y ser tan indeciso. ¿Sería muy extraño si sólo volvía a entrar al cuarto? No, debía entrar a tiempo a clases o Bakugou tendría otra razón acumulada para matarlo.

-Buenos días, Kirishima.- Se volteó tratando de parecer indiferente, pero supo que no serviría de nada, el pelirrojo ya tenía una ceja levantada dejando claro que estaba preocupado. Claro que el rubio nunca contestaba cuando este lo saludaba por las mañanas, y si lo hacía sólo soltaba una sarta de Insultos alejándose del lugar.- ¿Vamos a desayunar?- 

La ventaja del nerd.Where stories live. Discover now