Caravana (Dee x Lectora)

Capítulo 30

×Intente quitarlo×
(T/N)

Lo hacía ver como una competencia, él quería lucha en nuestras habilidades, empezó con sus participaciones constantes al pizarrón, resolviendo ecuaciones y fórmulas que apenas lograba entender, obtenía las felicitaciones por parte de la maestra y luego me dirigía una mueca de superioridad, con esa sonrisa lasciva y las cejas arqueadas.

Nada mejor que una buena guitarra electrica y unos cables que me brindaban energía al ser conectados a los postes. Agradezco a Ches por sus técnicas de vandalismo. Así atraía más a la gente, Day Tripper sonaba en las calles y las personas me daban parte de su ganancia. Pero cuando Dee aparecía, aumentaba el volumen, demostrándole que yo SÍ tenía talento musical.

Aún así, ¿Qué conseguía con todo esto? Nada, el pequeño raspón en su mejilla me gritaba IDIOTA, pero su rostro y actitud sigue siendo la misma, la misma que me enamoró profundamente. Solo que esta vez, éramos dos adolescentes actuando como mocosos malcriados.

[...]

—Habla el mismísimo Satanás desde el infierno— Heavy me había llamado —¿Cómo te va, Escalera al Cielo?

—Ja, solo llegas a diablillo— reí por debajo —Pues supongo que bien ¿Por qué la pregunta?

—Se nota que aún estás triste por lo de mi hermano— por unos segundos estuvo callado —¿Has logrado algo?

—Intente quitarlo.

Le conté que trate de romper el cocodrilo, sin embargo siempre me llegaban los recuerdos que pase con él, la forma en que me lo regaló me hacía abrazarlo y llorar, Dee estuvo conmigo en todo, quería abrazarlo fuerte y besarlo. Ese puesto lo tenía alguien más.

—(T/N), sé que no conozco mucho sobre esto— dijo incómodo —. No sabría ayudarte del todo.

—No te preocupes, Heavy— susurré —. Tu compañía me basta.

—Hay algo en lo que te puedo ayudar, para levantarte el ánimo— parecía muy entusiasmado —. Tú y yo en la feria, este domingo, prometo no vomitar esta ocasión.

Reí con un poco más de fuerza, acepte su invitación. Heavy era tierno pero Dee era un bello tesoro.

Si me disculpan, procederé a llorar por un egocéntrico que tiene a una diosa como novia. Y no soy yo.