Children

💮#06💮

Los días pasaban y con ello las experiencias de los dos crecía.

Los besos eran cada vez más frecuentes, cuando los adultos los dejaban solos o los dejaban de ver por unos segundos, los toques empezaban a hacerse más halla que un roce.

En un descuido de querer sentir sus labios juntos, fueron vistos por la mamá de Katsuki, Mitsuki sintió ternura y quiso monopolizarlo en una fotografía, claro que no lo logró, ya era normal verlos más juntos, verlos querer tener más privacidad.

Todo lo hacían juntos, ahora en tiempos de vacaciones no se les podia negar.

Inko se incomodaba cuando el pequeño Katsuki venía a "jugar" Con su hijo, que eran cada día, incluso se quedaba a dormir junto al pecoso.

Un día se había planeado ir de campamento hacia un lugar afuera de la ciudad, dos días enteros, la familia del pequeño peliceniza y del peliverde, planearon todo para poder relajarse del estrés que causaba la ciudad.

Inko planeaba dormir en una carpa junto a su hijo, pero ante la negativa de este, no podía hacer nada, tuvieron que empacar una carpa más para que los niños tuvieran privacidad.

Izuku: ¡Mamá dormiré con Kacchan! - dijo emocionado mientras desempacaban los adultos las maletas, habían llegado de un viaje de dos horas.

Y tanto Bakugou como Izuku estaban felices viendo los pétalos de cerezo caer.

Emocionados jugaron con el pequeño río del lugar, echándose agua y riendo contagiando la risa a los adultos.

Prendieron una fogata cuando el sol se ocultaba dando calor a sus cuerpos, los bocadillos eran devorados por los pequeños, Inko charlaba con Mitsui y Masaru leía un libro, el ambiente era cálido.

Izuku cabeceaba en señal a querer dormir, Katsuki a arrastras se lo llevó a la media carpa donde dormirían los dos.

Lo depósito cuidadosamente, apreciando las facciones del pecoso, esas largas pestañas haciendo sombra a sus mejillas.

Un pequeño beso fue depositado en los labios del pecoso.

Con cariño se acostó al costado y lo abrazo, creando calor en ambos cuerpos.

Sus ojos se cerraron poco a poco.

Quien sabe que ocurrirá en ese campamento y lo que les espera después.

Ya que los niños no son tan precavidos como los adultos.

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