I Love you, Hanako🌸 One-shots (BNHA x Oc)

Katsuki Bakugo (lemon)

>>Advertencia: el siguiente one-shot contiene una gran cantidad de contenido sexual, la escritora no se hará cargo de los posibles traumas causados si deciden adentrarte y leer a pesar de las advertencias. También advierto sobre mi propia incapacidad para ser poco explícita y entender la palabra "suave" cuando se trata de escribir, si este tipo de cosas te ponen incomoda/o sugiero abstenerse de leer<<

Pd: Me borraron esta parte, seguramente alguien ignoró mis advertencias y lo denunció, así que esto va para ti >:c si no te gusta no leas y vete bien lejos de mi perfil, por algo escribo tremenda advertencia, que no esta ahí para que la ignores y te escandalices tanto como para denunciar, además por algo allí arribita dice claramente LEMON.

~Just friends~

×Narra Hanako×

El agua de la regadera estaba fría, caía sobre mi cuerpo desnudo llevándose todo los restos de jabón sobre mi piel mientras enfriaba mi elevada temperatura a su paso. Había pasado toda la tarde entrenando con la clase, pero por culpa de Bakugou Aizawa me castigó y tuve que quedarme más tiempo del estimado para limpiar el desastre que hicimos.

Terminé de enjuagarme el cabello y comencé a pasar suavemente una barra de jabón con olor a cerezas sobre mis brazos, cuando llegué a la zona de mi cuello solté un leve jadeo de dolor al pasar mis manos sobre las marcas de la zona, tenía varias y pequeñas manchas moradas extendidas por mi cuello, mis clavícula y algunas en mi pecho, sin quererlo recordé al dueño de esas marcas y necesité más agua sobre mi rostro para apagar el sonrojo que el recuerdo trajo consigo.

- Maldito Bakugou.

Oí la puerta de los vestidores abrirse, por lo que me quedé quieta dentro de la regadera y escuché atenta como esa misteriosa persona pasaba el cerrojo de la puerta y entraba a pasos calmados a la zona de las duchas.

- ¿Toru eres tú?

Un completo silencio fue mi única respuesta, impaciente por saber quién era mi acompañante me recoji el cabello húmedo con una liga y me envolví el cuerpo en una pequeña toalla de mano que solía usar para limpiar mi sudor durante los entrenamientos. No me importaba que fuera una de las chicas, después de todo, en los tres años que compartíamos residencia y vestidores las había visto a todas desnudas y ellas me habían visto a mí.

Salí de las duchas apretando mi cabello para eliminar las gotas restantes de agua y miré a mi alrededor en busca de esa misteriosa presencia.

- ¿Mina? ¿Ochako-chan?

Unas manos envolviendo lentamente mi cintura desde atrás me hicieron saltar por el asombro, intenté voltear mi cabeza para ver al dueño de esas manos, pero él lo impidió pegando su boca a mi oído para hablarme con una voz tan ronca y llena de deseo que mi espalda sufrió una descarga eléctrica que me hizo tensar.

- No soy ninguna de tus amigas, Yoshimura.

Era Bakugou.

¿Quién más podría ser?

Sus manos bajaron por mis costados hasta mis piernas y desde allí volvieron a subir hasta llegar al borde de la toalla. Temble bajo su tacto, pero tozudamente me negué a caer una vez más en sus juegos y esquive el contacto de sus labios sobre mi cuello, donde estos habían comenzado a repartir pequeños besos y lamidas juguetonas.

- ¿Qué es lo que quieres, Katsuki?

Cómo respuesta una de sus manos se coló completamente bajo la toalla y se posó tentadoramente cerca de mi monte de venus para repartir caricias en círculos que me hicieron desear erguir mi trasero hacia atrás, donde sabía que encontraría el miembro erecto del rubio listo para saciar sus pervertidos deseos.