8

2 0 0
                                    

BARBARA

Conoces personas que cambian tu mundo sin darte cuenta, y cuando lo haces ellos ya se han ido. En un frío y agobiante silencio.

El timbre de la puerta no había dejado de sonar durante aproximadamente 10 min. ; me lleve ambas manos a la nuca, y con la pereza y melancolía inundando mi cuerpo camine finalmente hacía ella.  

Unos brazos familiares rodearon mi cuerpo, aquel calor que me transmitía me había hecho sentir tan reconfortante. Ese simple gesto se llevo consigo un poco de mi amargura melancolía de los últimos días.

-¿Estas bien? - la dulce y armoniosa voz de Alice, me provoco un alivió insaciable.

-Sí - asentí lentamente.

-No lo parece. Llevas días sin responder mis mensajes, llamadas e incluso no respondes las de Derek, te has convertido en una ermitaña total. Sabes que estoy aquí para lo que necesites, y he sido tu mejor amiga por mucho tiempo, así que no estas bien Barbara.

-Mi padre era todo lo que me quedaba - musite finalmente. Ya no tengo más, por que no fui yo en vez de él. 

-No sé lo que se siente perder a un padre, en especial a ambos, pero nada de esto es tu culpa. Y no estas solas, me tienes a mi, tienes a Derek, tienes a Damián, nos tienes a nosotros Barbs. 

Eso que importaba ahora. Ninguno estuvo cuando lo necesite, por que habría de necesitarlos ahora que las cosas ya están hechas una mierda. 

Me aclare la garganta sin decir más. Camine hacía la cocina y me deje caer en una de las sillas altas de la barra, continúe meneando la cuchara del bowl de helado de chocolate.

En los últimos días mi aspecto se había convertido, en algo nocivo, ya no salía de casa, las ojeras habían aparecido como si fuera un mapache, la piel se veía traslucida, los labios secos y los ojos rojos por las lagrimas que dejaba caer cada día. Había adelgazado bastante, por mucho que comiera llegaba momentos que no probaba bocado, me parecía de lo más asqueroso últimamente. Deje de ver televisión, me dedicaba a dormir e incluso a tomar duchas extremadamente largas. Podría decir que la casa estaba en su total limpieza, el aroma a aromatizante seguía recorriendo la casa. Era un lugar bastante frío las ventanas permanecían abiertas por la noche y cerradas en el día. Nunca corría las cortinas para dejar entrar un poco de luz.

-Por favor Barbs, tienes que salir. El momento solo es el malo no tú - la mire con recelo.

-Eso no importa ahora - me lleve una cucharada de helado a los labios.

-Barbs, Derek ... te extraña mucho y creo que ambos les vendría bien algo de compañía mutua.

-¿Lo has estado visitando? - clave mi mirada en la cuchara.

-Barbs ...

-Solo responde - mi voz no pudo sonar de forma más apática.

-Sí, lo he estado haciendo, pero no por cualquier motivo, si no por ti. No ha dejado de preguntar por ti, de hecho me dio esto para ti - metió la mano a su bolsa y sacó un sobre junto a una pequeña carta aterciopelada.

La mire  con ironía y una mezcla de apatía. Abrí el sobre y saque la carta que llevaba consigo.

Querida Barbara:

"Estos no han sido los mejores momentos para ninguno de los dos. No comprendo tu dolor, por más de que trate asimilarlo no lo logro, no sé lo que es perder a un padre o mucho menos perder ambos. En el fondo de mi corazón he encontrado una nueva razón de seguir adelante. Tú eres parte primordial de ella.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Oct 13, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

BESOS DE CARAMELO [+18]Where stories live. Discover now