Otro ser "humano" sensato.

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Prólogo.

La trompetas sonaron cuando el cielo terminó de nublarse aquel día, luego de dicho cántico empezaron a caer gotas rojas. Llovía sangre, cómo nunca había ocurrido en esos bajos fondos. La tormenta se estaba formando sobre una pequeña construcción, que se levantaba por quién habitaba adentro. Los rayos hacían su labor de hacer temblar el suelo, cuando hacía su fuerte impacto en esa tierra infértil. Mientras que, sobre de esta, se hacía visible de a pocos el espesor de la neblina, casi palpable. Y se podía apreciar, a unos pocos metros de distancia, como las personas estaban sentadas a lo largo de todo esa construcción, que realmente era el gran templo.

Todos permanecían en profundo silencio bajo la tenue luz que emanaban las velas negras, mostrando todo su respeto a aquella deidad que acababa de nacer. En sus sonrisas internas se mostraba esa devoción que sentían hacia ese bebé, que dormía plácidamente en su hermosa y sólida cuna de oro. Mientras que a su costado, sus padres se encontraban sentados, lanzando también, sonrisas furtivas, observándolo con dulzura y orgullo pues su hijo ahora, era significativo. Crearía un antes y un después en las tinieblas. Mecían su cuna en lo que esperaban al verdadero Dios de las tinieblas.

Al momento en que Satán hizo su aparición frente a aquella cruz invertida que goteaba sangre, se podía observar cono todos los presentes se pusieron rápidamente de pie antes de hacer una reverencia al unísono. Mostrando respeto a quien era su superior. Y al ser un día especial, vistió un traje diferente al usual, pues estaba seguro de que se armaría un jolgorio. Y miró al bebé con soslayo, quien, al sentir esa punzante mirada cerca de su sien, bostezó y abrió sus bellos ojos. Deslumbrando a su abuelo con aquellos iris oscuros. Profundos. Llevaba el mismo color que el alma de ese ser. O al menos era lo que eso creía.

Un elegido nacía cada siete mil años. Y ese bebé, era el tercero en su especie divina. Por lo que, a partir de esos momentos, su abuelo se dedicaría a educarlo para que sea un demonio poderoso. Pues buscaba a alguien quien pudiera calmar a las bestias, incluso, dominarlas e intimidarlas.

El problema era que, uno de los tantos profetas se apareció en algún momento a la sala del trono, comunicando lo que alguna vez se le dijo en sueños; uno de los elegidos podría no ser un demonio. Más bien, podría ser un ángel, un ser pacífico, que no tendría la capacidad de vencer a Dios porque su delicado corazón no se lo permitiría. Los demás miembros de la realeza se alarmaron a pesar de que Satán les dijo que debían mantener la calma, pues buscarían esa típica solución rápida. Habría mucha sangre derramada para esos entonces, por supuesto, pero sabían que cambiar a alguien de un día para otro no sería tarea fácil

...

Y era aquí, cuando los años habían transcurrido de manera rápida. Era cuando un adorable niño de dientes exóticos, había crecido a base de enseñanzas malvadas, sólo que, nunca siguió ninguna como la lección de su vida. Y era cuando el terror del comité, de la realeza y de los profetas se llevó a cabo. Ese ser, conocido como el elegido; tenía el alma pura de un ángel. Tenía la capacidad de amar, de ser honesto..

Era un ser noble.

No tenía la capacidad de odiar, de armar guerras, ocasionar destrucción. No podía conquistar mundos, no podía devorarse a las galaxias. Porque no era malo.

Ahora sí que tenían un problema más serio, pues los anteriores no eran nada a comparación de esa desastrosa infancia que tuvo el pequeño, que se convertiría en parte de la historia. Como el posible, único caso en dónde el cielo y el infierno hizo una unión magistral, a pesar de que un ángel jamás a tenido el valor de pisar el inframundo. Y su hermosa solución fácil, no era una opción. Pero debían hacer algo o, en cualquier momento, el pueblo entraría en pánico.

la profecía « maycuryWhere stories live. Discover now