Capitulo Diez

155 12 1
                                    



“Nunca digas de lo que una chica es o no capaz”

Addison.



¿Dónde se supone que nos encontramos?

Ethan estaba conduciendo más no sabía exactamente a donde sería. Nuestro alrededor no se veía muy bien, era algo desconocido para mi, no tenía idea de que parte de la cuidad estábamos.

Me recosté en el auto, coloqué una mano en parte del asiento, para lograr acostarme un momento. Cerré mis ojos, dejando descansar mi mente por un segundo.

Había sido un día de mucho estrés hoy, necesitaba no pensar mucho en todo lo que ronda mi vida ahora, aunque me haya dicho a mi misma que no intentaría pensar eso, no creo que pueda dejar de tener en mi mente a todos esos problemas.

¿Qué debo esperar con la advertencia de ése hombre?

Puede qué, las fans de la escuela se calmaran pero, ¿qué he de esperar de las demás? Sin duda, me encuentro en una situación bastante complicada, no se que hacer para solucionar ciertas cosas, solo sé que debo estar preparada para las batallas que tenga que lidiar.

—Llegamos.—anunció Ethan al bajar del auto.

Abrí la puerta y bajé del vehículo. Torcí mis labios en una mueca por el lugar de comida en el que estábamos.

En si, no salgo de mi casa, cuando lo hago es para lugares muy diferentes a estos, y pocas veces por mi voluntad, este sitio está muy lejos de mi área de confort. Suelo ir al club, escuela, librerías, cine, cenas y reuniones, además de lugares tranquilos, pero nada más. Puede que suene algo soporífero pero esa es la  frívola realidad, al menos para mi.

Resople.

Entramos al lugar de comida, habían personas de un lado a otro, familias con niños corriendo de un lugar a otro.

Esto es muy sofocante.

—No hay que comenzar la noche con el estómago vacío—argumentó como una anciano sabio, Ethan.

Tomamos asientos en una de las mesas, personas se iban de un lugar a otro.

—¿Y los meseros? —pregunté al ver que nadie venía a atendernos.

Me tense al ver sus expresión molesta, con sus cejas fruncidas.

—¿Qué no has venido ha un lugar así, chica libros?

Negué moviendo mi cabeza de lado.

—Nunca.

Aportó su asiento y me ofreció su mano.

—Es hora de que aprendas—me guío hasta llegar al lugar de vajilla.—toma un plato y sírvete.

Dude un poco.

Toda la comida estaba un tanto junta con bandejas, había carnes, pollos, de todo tipo de alimentos grasosos. Mis labios se torcieron en una mueca, no creo posible comer eso, ni porque no me gusta, sino porque, temo tener más granos en mi rostro por lo que podría ingerir. Antes, no me preocupaba tanto por eso pero quería evitar los barros, cuando comenzaron a aparecer en mi rostro. Asco. En parte, seguí los consejos de Amy para controlar mi alimentación y no llenarme de grasa, pero ahora, tengo apetito y quiero servirme bien.

Al tener listo mi plato fui a la mesa, caminé a Ethan que dejaba dos bebidas de Coca-Cola en la mesa.

—¿Te comerás eso? —preguntó con sorpresa por mi plato con carne, pizza y papitas.

Afirmé con un momento.

—Por supuesto, —sonreí—no hay que desperdiciar la comida.

Alzó una ceja con duda de que podría.

—¿Crees que no comeré esto y solo estoy fanfarreando? —Crucé ambos brazos sobre mi pecho.

Se encogió de hombros mostrando su respuesta.

—Llegarás a comer poco, no estás acostumbrada seguro.

No lo dijo, ¿Cierto? Oh, Príncipe, no sabes en que te metiste.

Le mostraré que se equivoca, tengo apetito, no pienso irme sin acabar lo que hay en este plato.

—¿Apostamos, Príncipe? —propuse.

Me analizó por un momento, echó un vistazo al plato lleno de comida, para luego verme a mi.

—Nah. —llevó a su boca un pedazo de tomate.

Cobarde.

—¿Y eso porqué?

Sonrió y apoyó su mentón en su mano, fijando su vista en mi.

—No me parece justo,—lamio sus labios dejándolos ir con un rojo intenso. —para ti.

¿Cómo se atreve a decir eso este bobo?

En definitiva, no me conoce a la hora de querer demostrar algo de lo cuál estoy segura. No se que creerá pero verá que las apariencias no lo son todo.

Tomé una pieza de pollo y la lleve a mi boca comenzando a comerlo.

—¿Porqué comes tan poco? —hice una señal con mi mirada a su plato.

—Tengo dieta, debo cumplir con cierto peso para modelar unas prendas. —comunicó tomando un poco de su bebida.

—Ahora lo entiendo, no eres un gallina, sólo cumples tu trabajo.—sobe mi mentón y observé mi alrededor.

Sonreí.

—¿Apostarías que le puedo ganar a ese hombre y acabar antes la comida?—Propuse.

Ethan giró su mirada a donde yo tenía enfocada mi vista.

Río.

—Apostaría… pero a favor de él. —se comenzó a mofar.

Bufe.

Bobo. No me subestimes, Smith.

—Luce grande y da miedo. No creo que puedas vencerlo chica libros. —dijo llevando un pedazo de brócoli a su boca y masticar.—se ve que le gusta comer.

Resople.

—A todos nos gusta, —pero ese hombre grande, se ve que la ama—así que iré y lo haré.

Alzó una ceja, con una sonrisa de reto, en sus labios.

—Demuéstramelo, chica libros. —me retó.

Trague dejando mi garganta seca.

¿En qué clase de juego me he metido?

¿Por qué no dejé las cosas como estaban?

No, entre en esta situación, no puedo salir por más que quiera. Es tarde, por eso, debo continuar con esta situación aunque creo que será algo difícil.

Arrime mi silla, me levante de mi lugar, tomé un gran sorbo de mi bebida, pasé mi calma por mis labios, preparándome para ir a donde ese hombre. Eche a andar mi camino a la mesa donde estaba ese hombre fuerte y grande. Sentía la mirada cargada de Ethan sobre mi, miré de reojo hacia atrás y tenía una sonrisa de superioridad en sus labios.

No es momento de voltear, ni siquiera de detenerse, esto se hará.

—D-disculpe, Sr.—intenté llamar su atención pero mi tono sólo titubeaba.

Soy mejor que esto, puedo hacerlo bien, he gritado a mis hermanos, primos y vecinos, usemos la práctica y llevémoslo a la acción. Acomodé ambas mangas a los costados de mis brazos, inhalé profundo.

—¡Sr. Disculpe! —lo llamé un tono alto y respetuoso.

Alzó su mirada, tenía salsa en su boca y parte de su mentón. Dejó el pedazo de carne en el plato y me observó.

—¿Qué quieres, niña? —preguntó de mala gana, estaba molesto sin duda.

Es mejor que piense en algo mejor antes de que me golpee.

Eche un vistazo a Ethan, estaba atento a la escena con una sonrisa arrogante en su rostro. Bajé mi mirada al plato de ése hombre.

Sonreí.

—¿Ve al chico de allá?— con mi pulgar señalé atrás de mi donde estaba Ethan.

Afirmó con un movimiento de cabeza.

—Dice que es más capaz que usted, en vencerlo en comer mas asados de carne. —comente con un tono arrogante.

Creo que será divertido ver a Ethan en esta situación. Además, será divertido ver que tan valiente puede ser, situaciones arriesgadas que me llevarán a conocer que es capaz de hacer ante estas.

Noté como llevó con fuerza el cuchillo al filete.

—¡Eso dijo ese malnacido! —comentó con furia.

Afirmé con una maliciosa sonrisa en mis labios.

—¿Aceptaría unas apuesta para demostrar lo contrario?

Atrajo un pedazo grande de carne y lo mordió, afirmó con un movimiento de cabeza.

—Por supuesto. ¿De qué se trata? —la rudeza en sus palabras, mostraba lo molesto que estaba en su tono.

Sonreí abiertamente.

—Bueno…—comencé a platicarle de mi propuesta.

Veremos que tan bueno eres comiendo carne, príncipe.

Acomode las mesas, le hice una señal a Ethan para que viniera a ver lo que pasaría. Dejé que se sentara en una de las sillas mientras me encargaba de acomodar las carnes que había pedido, el lugar estaba atento e informado, un grupo de personas estaba atento con lo que iba a suceder. Llevé unas bebidas y grandes pedazos para que comieran, contando con el mismo tamaño para cada uno.

El hombre se sentó al frente de Ethan, lo miraba frialdad y odio, parecía que quería acabar con su rostro. Bueno, puede que me pase un poco, pero si que será divertido ver esta situación. Además de ver que el Príncipe competir con este tipo, sería algo muy entretenido.

—Bueno, diré como es esto, el que termine primero comiéndose todo este tipo de carnes, ganará. La apuesta ya fue echa, el que sale de esto no es un hombre—miré directamente a Ethan, él observaba todo con confusión.—si acaban el plato al mismo tiempo, desempataran con estos dos filetes grandes.

Mostré los filetes del centro de la mesa, personas escuchaban y estaban atentas a la situación, hasta había un grupo de colegialas, tomando fotografías y vídeos de lo que sucedía.

Ethan se levantó  de su lugar y señaló la silla para que me sentara.

—Compite, es lo que querías ¿no?

Cierto, eso quería, pero ahora, surgió algo mucho mejor que eso. No puedo retractarme y menos ahora que la apuesta se ha cumplido.

Lo miré con confusión.

—¿Yo? — llevé el dedo índice señalando mi rostro,— Pero tú dijiste y cito; No creo que puedas vencerlo chica libro. —Le recordé sus propias palabras —Así que, tú serás quien lo haga Ethan.

Río como si escuchara un chiste de mis labios.

—Estas mal si crees que lo haré.

El fuerte impacto del puño de ese hombre sonó por todo el lugar. Giramos nuestra vista a su dirección del Sr. Alto y con cuerpo grande.

—¡Hice una apuesta, cumple, mujercita! —señaló a Ethan con enfado.

Mordí mis labios para reprimir una risa. Sentí un fuerte agarre de parte de Ethan, al tomar mi brazo y alejarme un poco del lugar.

—¿Qué diablos hiciste para que esté así, Chica libros? —preguntó mirándome con las cejas comprimidas.

Alce mis manos, mostrando que no tenía nada que ver al respecto con la situación.

—Ese cabello rojo muestra que hay un demonio ahí.

Junte mis palmas, como en forma de rezo, demostrando inocencia en la situación.

—Sería incapaz,—dejé una mano en mi pecho—me ofendes, Ethan. —Intenté ocultar una sonrisa que intenté comprimir.

—Él dijo algo de una apuesta, ¿verdad? —no me agrada que recuerde tan claramente las cosas.

—Eso creo—me encogí de hombros.

Voltee en dirección a la mesa, pero el brazo de Ethan tomó el mío antes de que diera otro paso.

—No pienso hacerlo.

Sonreí y conecté mi mirada con él.

—De acuerdo. Pero… yo que tú lo haría.

Sus cejas se fruncieron.

—¿Qué fue lo que apostaste si no ganaba? —Tomó mis hombros y dio un leve apretón.

Sonreí mostrando mis dientes e inocencia en mi cara.

—Tú auto. —admití luego de salir corriendo a la mesa donde estaban los demás.

Puede que me pasé pero, Ethan inició todo y no me creyó capaz, así que ahora, es quién debo demostrarlo.

Proyecto Ethan. [COMPLETO]✅Where stories live. Discover now