Viviendo con mi ex-novia (Dinah Jane y tu)

Capitulo 1. "¿¡Que mierda hace ella aquí!?"

Vestia un vestido blanco sin escote con algunos decorados negros, corto, unos centimetros arriba de la rodilla, era apretado hasta la cintura y suelto de ahi abajo, lo habia usado para los dieciseis de mi amiga Camila hace exactamente un año y ya que no tenia otro tuve que usarlo debido a que la boda de mi padre Josh habia sido una enorme sorpresa para mi... Estaba maquillandome frente a mi tocador cuando escuche un par de golpes en la puerta de mi habitación.

-Adelante -dije mientras terminaba de aplicar rimel en mis pestañas.

Al abrirse la puerta note que mi padre había entrado, vestía un traje negro con un moño negro, sinceramente muy elegante. Parecía muchisimo más joven, aunque siempre aparentaba menos años de los que tenía, tampoco era tan viejo, a sus treinta y nueve se mantenía en forma para su edad y yo tengo diecisiete por si no lo he dicho.

-¿Estas lista, honey? -me pregunto con simpleza.

Lo mire de reojo, el supuso porque le habia dado esa mirada y suspiro para luego bajar la mirada algo apenado.

-¿Hace cuanto estas saliendo con esa mujer? -dije seria enfrentandolo.

-Hace casi cuatro años, pero nos conocemos desde la universidad -dijo aun apenado.

-¿Cuatro años? -frunci el ceño y el asintio- ¿Por que no me habías dicho nada? -agregue con algo de enfado.

-Tenía miedo

-¿Miedo a que? -suavize un poco el tono de mi voz.

-De... de que pensaras... -suspiro y me miro a los ojos- de que creas que me he olvidado de tu madre y no le he sido fiel después de su muerte y tenia miedo a que me odiaras, eso no me lo perdonaría jamás -dijo con sinceridad, y se notaba a kilometros que estaba tratando de no llorar.

-Eso jamás pasaría papá -dije sincera- ¿Si te casas con ella, eres feliz? -agregue con una media sonrisa, el asintio- entonces si tu eres feliz, yo lo soy... bien... y ¿Como se llama la afortunada?

-Lo sabrás en la boda, por cierto... ¿Ya estas lista? -dijo sorprendido por mi reacción.

-Casi -dije sonriendo.

-Bien, te quiero lista allá abajo en quince minutos ¿Ok?

-Ok papi -se dio la vuelta para irse pero volvió a voltear.

-Llame a Lauren y Camila y les dije que estaban invitadas a la boda, así que tendras alguien que te haga compañía en la fiesta -dijo sonriente.

-De acuerdo papá -volvió a hacer la misma escena de hace unos minutos- ¿Que pasa papá?

-Te amo, cariño.

-Yo te amo mucho más papá.

Finalmente él salió de la habitación, me acerque al armario y busqué un par de tacones pero no tenía ninguno, en realidad si los tenía pero la mayoría eran de tallas mas chicas y los últimos que había comprado se los había prestado a Lauren hace unas semanas y no me los devolvio... Por lo tanto me vi "obligada" a usar mis tan amadas Converse blancas. Se que suena completamente ridículo llevar Converse a una boda.. pero ¿y que? Amo mis converse.

[...]

Estaba en la iglesia sentada en una silla, al lado de Camila y Lauren, mis mejores amigas que casualmente eran pareja. Camila vestía un vestido rosa mucho mas corto y apretado que él mio y un par de tacones altísimos con los que yo no podría dar ni un solo paso sin caminar igual que un venado recién nacido, y Lauren llevaba un vestido negro apretado de la cintura unos dedos arriba de la rodilla y al igual que su novia llevaba un par de tacones altísimos haciendo juego con su atuendo. Estabamos esperando que la novia hiciera su tan esperada entrada al altar junto a los demas invitados. Mi padre ya estaba ahi, se le notaba demasiado nervioso. Cuando la tipica musica de las bodas comenzo a sonar todo el mundo se paro, mis amigas y yo los imitamos. La novia entro con un vestido blanco largo de mangas largas y con un hermoso decorado, que para la edad que supuse que tenía, era hermoso. Por el otro lado quede boquiabierta, era una mujer muy linda, sus ojos eran de un castaño calido y confortable, castaño cabello caia detras de sus hombros y brillaba unas cien veces mas que el mio, sin duda parecia una mujer realmente dulce... Aunque habia algo en ella que me parecia extremadamente familiar, pero no en ella, si no en otra persona. ¿¡Acaso me estoy volviendo loca!?

[...]

La fiesta recien habia comenzado. Mi padre y su ahora, esposa, hablaban con unos socios de mi padre. Camila, Lauren y yo estabamos sentadas en una mesa conversando sobre cualquier cosa, cuando algo se escucho frenar y estacionarse de golpe, parecia el motor de un auto deportivo o algo parecido.

Luego de eso, las puertas del salon se abrieron de par en par dejando ver a una alta chica con un vestido azul turquesa, un par de tacones, una cazadora negra y unos lentes de sol que ocultaban sus ojos por completo, entro al salon haciendo que la mayor parte la miraran sorprendidos, pero ella comenzo a buscar a alguien, no fue hasta que se saco los lentes de sol cuando quede en una especie de shock cuando la reconoci totalmente...

¿¡Que mierda hacia ella aqui!?