Días de Juventud | hyunin

Capítulo 02

Jeongin llegó al edificio de siempre junto a su madre, pero esta vez dirigiendo sus pequeños pasitos al estudio de baile, asomando su cabecita por la puerta mirando con pena el interior.

La maestra Xu lo saludó con entusiasmo, invitándolo a pasar.

El pequeño azabache giró su mirada hacia su progenitora, recibiendo la típica y amplia sonrisa cálida y un leve empujón en su espalda, animándolo a entrar al salón de una vez por todas y despidiéndose de él una vez estuvo adentro.

Así que, jugando con la orilla de su playera blanca, miró el suelo, escuchando como la instructora aplaudía llamando la atención de todas las niñas con tutú.

—Niñas, hoy recibiremos a un nuevo cisne —mencionó la mayor posando sus manos en los hombros de Yang —. Vamos, pequeño, preséntate.

—Soy Yang Jeongin, y tengo doce años... Es un gusto...

El castañito esperaba burlas de parte de sus compañeras, porque bueno... él era el único niño ahí.

Jeongin cerró sus ojos con fuerza al verse inmerso en el pesado silencio que se instaló entre aquellas cuatro paredes, pero grande fue su sorpresa que una vez volvió a levantar su mirada, los rostros llenos de emoción e incluso intriga estaba instalado en cada niña, para luego sentir como tomaban sus manos para acorralarlo en un círculo de preguntas.

Cada una expresaba interés, llenándolo de halagos por su pequeño y fino cuerpo al igual que sus pequeños y rasgados ojos, dándole millones de observaciones, sintiéndose avergonzado de inmediato por la atención que le estaban brindando en ese momento.

—¡Yo soy Choi Jisoo, pero puedes llamarme Lia! Tengo trece años. ¡Espero que seamos grandes amigos, Innie! —expresó con alegría una de las niñas del grupo, mientras sostenía su mano con calidez, contagiándole a Jeongin una sonrisa.

—Niñas, les daré un rato para que conozcan mejor a Jeongin en lo que yo hablo con su madre, ¿de acuerdo?

La propuesta de la maestra recibió un asentimiento armónico de parte de todas, dejando el salón después para darle a las niñas y a Yang un poco más de espacio.

Todas platicaban entre sí alegremente, haciendo que el pequeño castaño se sintiese cómodo casi de inmediato. Y en especial con la pequeña Lia, ya que era con la que con más facilidad se desenvolvía.

El aula estaba inmerso en risas y murmullos, hasta que se escucharon unos gritos emocionados fuera en el pasillo.

—¡Kang Younghyun está retando a una pelea al niño rico!

Los gritos varoniles llenaron el lugar, ganándose la curiosidad de las niñas y Jeongin, quienes se asomaron por la ventana para ver que pasaba.

Yang, quien aún no soltaba la manita de Lia, con curiosidad preguntó.

—¿Qué está pasando, Lia?

—Oh, es qué hay un club de boxeo en el salón de al lado. Kang Younghyun es uno de los niños más grandes del grupo, y niño rico es conocido por ser cruel y frío con todo el mundo. No se lleva bien con nadie más que con su mejor amigo, Innie... Ten cuidado —respondió Choi recibiendo el asentimiento inmediato de Jeongin.

Fue entonces que vió como el bullicio en el pasillo se intensificaba, gritando ya fuese comentarios de odio o de apoyo a cierto azabache.

Azabache que dejó a Yang Jeongin con la boca abierta.

El chico era alto, y aunque tenía un cuerpo un tanto delgado parecía fuerte. Algunos mechones de su lacio cabello caían armoniosamente en su frente, siendo perfectamente acompañados por sus ojos obscuros y rasgados que no mostraban ni una pizca de empatía, siendo decorados por un sutil lunar debajo del ojo izquierdo.