Un pequeño reto del mes de Octubre sobre este hermoso ship UwU
Te dejo información del reto aquí adentro por si quieres participar
¡Y disfruta el contenido! 🧡💚
-Portada y separadores hechos por mi
-Los personajes usados no son de mi propiedad, cré...
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–Midoriya Izuku, queda sentenciado a 10 años de prisión por cometer asalto y asesinato de las víctimas del incidente– sentenció la jueza del caso.
Hace poco Izuku había sido responsable de 5 asesinatos durante un asalto a una residencia, una familia conformada por los padres y 3 hijos, pero no lo hizo por voluntad propia. Se había metido en un camino del cuál ya no tenía salida, y así le tocaba pagar el precio; no dijo ni una palabra, sabía que se lo merecía, lo único que lo preocupaba era la reacción de su madre y sus amistades.
Salió del juzgado esposado y acompañado de dos policías, estos lo guiaron a un auto-bus que lo llevaría a la prisión fuera de la ciudad. Habían ahí otros que debieron de haber cometido algún delito como el suyo o peor, pero prefirió no indagar mucho en ello.
Se sentó hasta el fondo, entraron tres personas más y las puertas se cerraron para posteriormente comenzar el largo viaje hacia su castigo.
Durmió casi todo el camino, no tenía tan buen humor en ese momento. Finalmente el vehículo se detuvo, todos salieron poco a poco, siendo él de los últimos. Fueron divididos por grupos y guiados a sus celdas correspondientes. Él era el único que aún no era llevado a su celda, de este se encargo un oficial de cabello rubio y ojos rojos. Su ceño estaba levemente fruncido, pero no parecía enojado exactamente, le quedaba de cierto modo lindo.
Por alguna extraña razón sintió algo cuando el rubio lo tomó del brazo para llevarlo a su celda, fue como una especie de cosquilleo y sus mejillas se calentaron. <¿Qué me pasa? No me sentía así desde que Uraraka fue mi no-... No, no no no no NO ¡NO! ¡¿ES ESTO ENSERIO?!>
No podía estarle pasando eso, no podía enamorarse de él. Ahora era un preso y él un policía, no debería sentirse así por él. ¿O sí...?
Llegaron a la nueva celda del pecoso. Antes de entrar el rubio dijo algo que lo sonrojó de sobremanera.
–No pensé que alguien lindo cómo tu llegaría a terminar preso aquí. Debes ser un chico muy malo~– dijo el rubio con una voz que al pecoso le pareció seductora. ¿Acaso estaba coqueteando con él?
–Si estuvieras en mi lugar no tomarías esto como un juego– dijo el pecoso de manera seria y sin más entró a la celda.
–Soy Katsuki Bakugou, nos veremos bastante seguido así que... No creo que te olvides de este bello rostro– dijo con una sonrisa ladina y un tono de burla.
Una de dos, o quería provocarlo, o estaba coqueteando con él y quería encenderlo. Tal parece era la segunda, ya que podía sentir como su amiguito estaba despertando. Antes de que cerrara la celda, con un rápido movimiento lo acorraló de espaldas en la pared; tomó sus muñecas con una sola mano colocándolas sobre su cabeza, mientras que su otra mano sostenía la cabeza del rubio.
Katsuki estaba atónito, confundido y algo sonrojado por la posición en la que estaba. De cierto modo agradecía que nadie lo pudiera ver, porque si no estaría en problemas. El pecoso se acercó a su cuello, lamiendo la zona.
–I-idiota... ¿Qu-qué haces?–.
No recibió respuesta hasta que terminó de lamer su cuello y le dio un rápido beso en los labios.
–Eso por prenderme con tu coqueteo– dijo dándole otro beso, pero esta vez más largo y con una mezcla de ternura y lujuria –Y eso por ser jodidamente lindo y sexy–.
–B-baka... –
–Y por cierto, puedes llamarme Deku. Por ahora no uses mi nombre, nos vemos lindo~–.
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Hasta aquí lo dejo porque ya me estoy muriendo de sueño y ya no se me ocurre que otra cosa ponerle. Este sí no sé si continuarlo o dejarlo así, no tengo muchas ideas para continuarlo.
